El fuckboy está ¿enamorado?

¡Choi me rechazo!

Un grupo de chicas estaban secreteando mientras San sonreía escribiendo algo en su teléfono.

- Últimamente está actuando muy raro - hablo una rubia mientras retocaba el maquillaje de su amiga.

- Lo sé... Siempre está con su teléfono escribiendo. Antes solo sacaba su teléfono para ver la hora y ahora no lo suelta ni para ir al baño.

- ¿Estará obsesionado con un juego? - se cuestionó una pelirroja anotando algo en su cuaderno.

- Tal vez, ya sabes como son los chicos. Sale un juego y no paran de jugarlo -comento otra.

- Como sea, hoy quiero tener algo de diversión antes de que inicien las clases- dijo la rubia parándose de su asiento y caminando hacia San el cual escondió su teléfono en el momento que la chica estuvo demasiado cerca.

Sus amigas solo observaban como la rubia sonreía coqueta y Choi solo asentía.

- Entonces, ¿Vamos al baño?- cuestionó tocando los hombros del pelinegro.

- No, gracias. - Tomo su mochila y salió de la cafetería a pasos apresurados.

La chica se quedó boquiabierta y camino hasta la mesa donde estaban sus amigas.

- ¡Choi me rechazó! - grito

Sus amigas la miraron sorprendidas.

¿Choi rechazando a alguien? Imposible

- No es un tonto juego el que lo tiene así, es un alguien – aseguró sentándose

- ¿Crees que ese "alguien" estudie aquí?- pregunto la peliroja

- No lo sé. Tal vez - la rubia suspiro.

[   ⛰️   ]

- Hyung, ¿Le puedes decir a los maestros que me fui porque me sentía mal? -le pregunto al mayor, el cual lo observo con una expresión de confusión.

- ¿Otra vez? La semana pasada me pediste lo mismo. ¿Que tanto haces? -interrogó

- No le puedo decir... No en estos momentos- dijo mirando el reloj de su muñeca- prometo que le contaré después. Tengo que irme

- Está bien, mocoso- acepto dándole unas palmadas al menor -espero que no estés haciendo nada malo eh.

- No es nada malo, es todo lo contrario - dijo con una boba sonrisa

-Okey. Me voy y suerte con lo que sea que hagas- se despidió del menor y fue a su salón

- Todavía tengo tiempo de comprarte unas golosinas- murmuró viendo su reloj.

Salió casi corriendo de la escuela con dirección hacia la preparatoria que estaba como a dos calles de su universidad.

Paso a una cafetería a comprar unos cupcakes de vainilla y chocolate, después se arregló un poco su ropa, se hecho perfume y peino con su mano sus cabello rebeldes. Suspiro un poco y camino tranquilo hacia la preparatoria dónde lo estaba esperando un tierno pelirrojo sentado en una banca.

- ¡Sannie hyung!- grito feliz el menor viendo al pelinegro a lo lejos.

San sonrió en grande y se apresuro a llegar con el menor.

- Hola osito, ¿Te hice esperar mucho? - cuestiono tomando asiento a lado del pequeño.

- Nop. Acabo de salir hace poco - respondió con una pequeña sonrisa.

- Te traje este pequeño detalle, espero te guste- le entrego la caja con seis cupcakes, el de piel morena sonrió muy emocionado y tomo la caja. Al momento de tomarla rozó sus dedos con los de San, provocando un lindo sonrojo en las mejillas de mayor.