Rukia iba a salir temprano, pero Tn la descubrió, así que se vio forzada a seguirlo.-
Tn: ¿A dónde vamos?
Rukia: Una tienda de objetos para cegadores de almas. Pocas personas saben de esto, así que guarda el secreto y compórtate.
-Tn sigue a Rukia hacia una tienda donde en el exterior había dos niños limpiando la entrada.-
Niña: Jinta-kun, Tessai-san nos regañará si no limpiamos correctamente.
Jinta: No me fastidies, Ururu, no voy a limpiar solo porque ese tipo me da miedo. Tú no eres nadie para darme órdenes.
-Tn detiene la escoba de Jinta antes de que golpee a Ururu.-
Tn: No está bien abusar de los débiles.
Jinta: ¿Y tú quién eres?
Rukia: Necesito hablar con Urahara.
Jinta: Ah, eres tú. -Abre la puerta.-
Tessai: ¿Qué haces, Jinta? Aún no es hora de... Señorita Kuchiki, mucho gusto. -Dice un hombre fornido de tez morena con gafas y bigote.-
Rukia: Vengo a ver a...
???: Te escuché desde hace un par de minutos.
-Un hombre de sombrero verde y ropa de tonos verdosos llega a la entrada.-
Urahara: Bueno, parece que tenemos un invitado no deseado. ¿Qué es lo que hacemos con los intrusos?
Tn: ¿Yo qué?
Rukia: Viene conmigo, es el chico del que te hablé.
Urahara: Solo estaba bromeando, cielos, no tienes sentido del humor. Siéntete bienvenido a mi tienda, cegador suplente, Urahara Kisuke para ofrecer productos de calidad dudosa y barata.