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La mujer que estaba en la cocina era la madre de aquel chiquillo, ella no quiso que su pequeño bebé la mirara en ese estado. Era horrible.

—Mujer estúpida. ¿Donde te has metido querida mia? —llamó el hombre al cual todos en ese hogar temían.

La mujer no respondió. Al final no resistió y una lágrima cayó por su mejilla, la mujer estaba rogando en silencio para que ese hombre no la encontrará.

Pues se había escondido en la parte baja de el lavabo. En esa parte donde estaban las tuberías.

—Cariño, ¿por qué te escondes?, sabes muy bien que no me gusta jugar a este tipo de cosas haci que es mejor que salgas o si no... Tu hijo pagará las consecuencias —amenazó el señor.

Podría parecer favoritismo pero ese pequeño niño era su vida pues era el menor, era su bebé, su fuente de vivir, su  todo.

La mujer salió de su escondite pues ya sabía lo que pasaría.

—Cariño, amor, bebé, mi amada —esos apodos que salían de su boca con todo menos con amor y cariño, los amaba antes, ahora sólo eran palabras ordinarias.

—Diga mi señor —respondió con su labio levemente temblando.

—Sabes que no me gustan estos juegos, me has desobedecido —

—Lo lamento mi señor, no le haga nada a mi bebé yo pagaré todas las faltas hechas por mi hija, hijo y hechas por mi misma —respondió rápidamente la mujer como si temiera por lo que pasaría si no decía esas palabras.

—Oh cariño aceptó todas tus disculpas pero no me basta —respondió casi con lastima el viejo mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

Era lo que menos esperaba, la mujer estaba de rodillas pidiendo perdón y suplicando por su vida. Le encantaba ver el dolor de los demás no le importaba si eso dependiera de hacer morir a esa persona. Era un asqueroso.

La mujer fue a la habitación que compartía con su "esposo", su esposo en menos de tres segundos saco una navaja y si compasión alguna clavo esta en la mano de la mujer quien ahogo un grito.

Luego sigui por " lo menos doloroso" , según el. Siguió por uno de sus ojos clavo la navaja y saco un ojo de la mujer, quien cayó directo en el suelo frío. Y allí quedo toda la noche tirada pues a su esposo no le importaba en lo más mínimo.

Pero al otro lado de la puerta estaban dos pequeños curiosos escuchando toda la conversación y gritos ahogados de su madre. Pues desde el incidente de la cocina ellos habían visto todo.














Min Yoongi, estaba tirado en el piso, otra vez lo habían sedado por andar de bocota abierta.

Despertó lentamente y más tranquilo de lo normal se estaba acostumbrado a ser sedado a cada momento, eso no podía estar pasando.

—Señor payaso —llamó Min

—Dime

—¿Donde estamos? —preguntó

—Estamos en el infierno, yo me comí tu alma. Fuiste un mal niño —respondió Park en tono burlesco y Min le siguió el juego.

—Enserio señor diablo, ¿por qué está vestido tan feo entonces?, ¿no sabe conbinar la ropa o que? —atacó Min.

—Cariño yo trago almas, no soy modelo pero para tu información soy más lindo y culon que tú, deberías de hacer más sentadillas pues se nota que te falta hacer eso —contraatacó Park triunfoso.

—Pues por lo menos no soy un traumadito que secuestra personas a su antojo en un vagón de tren, pelo rojo de menstruación y sobre todo eso y más negro —se había pasado pero no dejaría que lo humillaran de esa manera, aunque lo último ni el se lo creía pues el niño si era blanco y no negro.

—Mira idiota de quinta, soy un traumadito y todo lo que pienses de mi pero no soy un niño de papi y mami que no se sabe defender y tiene que andar llamando a sus guardaespaldas como idiota por que no se sabe defender, ¡Oh y se me olvida lo más importante!, no seré el que sufra por estar siendo azotado con unas cadenas de hierro, no seré yo el que me este quejando y pidiendo a que paren, pues yo seré quien más disfrute ver tu sufrimiento cariño, recuerda "si eres débil serás la marioneta de cualquiera" — terminó y suspiro pues se le había ido el aire de hablar mucho, nunca le gusto dar explicaciones.

—Lo siento...

O no esto no podía estar pasando. Min estaba derramando lágrimas aunque el siempre aparentaba ser fuerte, el era muy sensible era como el último pétalo de una flor que si no la cuidabas se caía, o como en este casó se derrumbaba.

—O no cachorrito, porfavor no, no llores mírame —Park estaba empezando a desesperarse, nunca le gusto ver a gente llorar, disfrutaba del dolor de los demás, si, pero cuando éstos empezaban a llorar el solo se giraba sobre sus talones pues por lo regular le dejaba este trabajo a Kim.

Min tenía miedo, no le había tenido miedo a nadie más que su padre.

—No d-dejame —trato de soltarse del agarre de Park el cual nunca lo soltó.

—No, cariño, ¿mírame si? —hablo Park.

Min posó sus ojos en los del contrario como si fuera a buscar protección en estos.

Por otro lado Park miraba esos ojos de desesperación y miedo, siempre le gustaron esos ojos de desesperación y miedo, pero en este caso... En este caso le daban lastima, aun peor lo hacían sentir culpable.

—Lo siento, lo s-siento —repetía Min una y otra vez.

—No cariño no tienes nada que sentir si? Todo esto es mi culpa, no llores mi lindo cachorrito —Ni el sabia lo que decía solo fueron esa palabras que salieron en modo automático de su boca. Parecía un idiota masoquista.

—¿No me harás daño verdad pelo rojo menstruación? —Min como siempre no siendo serio en momentos donde se requiere serlo.

—Mi lindo idiota —fue lo que respondió Park.

—¿Sabes Min?, te doy 10 segundos para correr. Si ganas te daré un premio. Pero si pierdes tendrás un castigo —ordenó Park.

Min corrió con todas sus fuerzas apesar que hace unos momentos estuvo llorando corrió por su vida. Mientras que por otro lado Park se estaba riendo de el pues a su parecer corría como un viejito, terminó de contar y fue directo a perseguirlo.

—8, 9 y... 10, voy por ti cachorrito —dijo Park y corrió donde estaba Min.

—¡LA PUTA MADRE, AYUDA, DIOS EN ESTOS MOMENTOS SON EN LOS QUE TE NECESITO! , AHHHH!!! —gritaba Min mientras Park iba tras sus nalgas.

—¡CARIÑO VOY POR TI, NO TRATES DE ESCAPAR! —bromeó Park.

—VERGA!!!!

—COMES!!! —le respondió Park

Y Min se cansó, Park aprovechó y se abalanzó sobre el, los dos cayeron como bolita mientras Min abrazaba a Park.

—Te atrape —dijo Park victorioso.

—Cual será mi castigo jovencito...

—Jimin, cariño, bueno Min Yoongi tu castigo será...













Puajajaj soy bien malo no voy a dejar el castigo lol.

Bueno estoy que casi me muero por que me pegó una tos, que Diossss parecía que se me salía el diablo cuando tosia y me decían "saca ese gallo men" y yo tipo no jodan.

Bueno besos en la cola 💋💋🌷

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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𝐌𝐲 𝐖𝐨𝐫𝐬𝐭 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora