A galope.

Capítulo 4. A lomos de un caballo.

~Como consecuencia del primer día, Noelia iba muy pérdida en ese mundillo, por lo tanto, Oscar, que a partir de ahora sería su profesor, la enseñaba a cepillar al caballo, ponerle la silla, las riendas...
Y cuando por fin el caballo esta preparado...~
-¿Me sigues hasta la pista? Vamos, coge al caballo de aquí. ~Le señaló las riendas y prosiguió por delante hasta la pista de calentamiento de doma~
-Entonces, ¿cómo me habías dicho que te llamabas? ~Preguntó Oscar ~
-Mi nombre es Noelia. ~Contesto la chica con un tono tímido~
-Empecemos las clase Noelia, pon el pie aquí en el estribo y cuando estés arriba, pasas la pierna derecha sobre la silla y buscas el otro estribo.
~Así lo hizo Noelia~
-Muy bien, ahora dirigente a la pared y tienes que hacer círculos alrededor de la pista, ahora despacio, al paso.
~Noelia se encontraba como en el paraíso, como si hubiera encontrado esa cosa que es única y que es donde realmente te sientes bien, sonreía desde el corazón y su padre la miraba desde las gradas adombrado~
-Muy bien cariño, ¡esa es mi chica! ~Gritó su padre~
-Bueno Noelia, hoy haremos un poco de trote despacito, para aprender, debes subir y bajar el culete al compás del caballo. Este trote se llama "trote inglés". Inténtalo
~Mientras Noelia se movía sobre el caballo como si llevara una borrachera importante~
-Oscar, no me sale, parezco un patito mareado. ~Dijo Noelia con la voz entrecortada por los saltitos que pegaba sobre el caballo~
-No te preocupes cariño, eso es normal, es el primer día, dame un oar de vueltecitas a la pista y otro día seguiremos, que hay que duchar al caballo. Le dijo Oscar.
~A los 10 minutos, Noelia bajó del caballo y le enseñaron a duchar al caballo, quitarle la silla, las riendas...~