| 𝐂.𝐒: | → "Después de que rompimos te ves mejor, mujer bonita."
Ahora que han terminado, a Rosé le empieza a atraer de nuevo su ex, y no quisiera dejarla, porque ahora que ya no son nada, es una mujer más bonita. ¿Volvería con ella con más encan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La llamada de su jefe, Kyung-soo, no era lo que quería ahora mismo, Seulgi le había estado recordando durante toda la reunión que no pensara en lo que Jisoo estuviera haciendo, pues eso le llevaría a seguir en el ciclo que no puede cerrar, pero es que... Ella no quiere dejarla ir.
«Esperemos que no sea por la falta de atención.» rezó Rosé internamente antes de entrar a la oficina de su jefe.
El hombre, era más alto que ella, con el cabello negro peinado para atrás, con ojos intimidantes, era muy silencioso, normalmente no se relacionaba con nadie que fuera más que sólo para hablar de trabajo. Pero esa era incluso, la percepción de las personas por saber lo que en realidad era él.
"Señorita Park." Llamó él. Se levantó de su silla de cuero, tomando un control entre sus manos, presionando las cortinas para que se bajaran, Rosé sintió que algo no estaba bien desde ahí.
"Uh... Hola señor Soo." "Llámeme Do." Determinó él.
Rosé un poco confundida, asintió. ¿qué clase de cosa había pasado con este hombre hoy? ¿por qué de pronto tenía un interés en ella?
"Bien... Realmente no sé por qué estoy aquí. Yo simplemente... Creo que usted está..."
"No estás aquí por cuestiones de interés." Recalcó él.
"Tome asiento." Pidió señalando la silla al frente de ella.
Rosé tragó saliva, miró a cada esquina de la habitación buscando una salida, estaba intrigada por saber lo que buscaba, porque no era nada que fuera común.
"¿Entonces qué se supone qué está buscando?"
"Lo he notado." Él dijo.
"¿Qué... Cosa?"
"Jisoo."
"Oiga, las cuestiones personales no hacen nada con respecto al trabajo, no entiendo a qué se refiere.
"No he dicho nada todavía y ya se alteró por completo, señorita Park." Intentó bromear Do.
"No es gracioso, ¿qué se supone que quiere saber sobre ella?"
"Nada. Más bien, usted, ¿Qué es lo que quiere de ella?" Interrogó Rosé, poniéndose en la silla.
"¿Yo? Nada, sólo que noto que usted y ella pierden a menudo en la guerra de miradas."
"¿Qué?"
"Ella... También se distrae más cuando usted se presenta en el área. No entiendo la razón, pero la rabia de usted por preguntar a qué me refiero con ella. Parece que algo está mal aquí." Pensándolo bien, Rosé nunca había vacilado en cuestión de miradas, tenía razón, ella todo el tiempo veía a Jisoo, pero jamás había visto que le devolviera la mirada, quizá eso sí era un error.
La rubia soltó una queja.
"¿Disculpe?"
"Ella y yo no estamos mal." Mintió.
"¿Entonces por qué no puede volver a mirarla?"
"Eso no le importa."
"En serio cree que es así como lo vemos todos?
"¿Cómo? No he dicho nada sobre eso, usted no entiende la situación."
"¿Entonces qué ha hecho para no devolver su mirada?"
"Ya le dije, ese no es su asunto."
Sí lo es."
"No, no lo es."
"Sí."
"No."
"Sí."
"No."
"Bueno, ¿sabe qué? Cómo usted no se lleva mal con la señorita Kim, no sólo tendrá que decirle que harán un trabajo juntas, sino que también se lo dirá. Porque no pienso estar entre usted y su fata de datos y eficiencia."
"¿Espere qué?"
"Ya lo dije, señorita Park." Se levantó Do de la silla. "Usted, tendrá que enfrentarse a lo que tenga que hacer para que ella trabaje con usted, como en los viejos tiempos." Dijo el hombre caminando por la oficina, hasta llegar a la ventana.
"¿Usted de verdad está haciendo esto?" Preguntó Rosé exasperada.
"Uh, claro que sí, soy el jefe."
"Entonces váyase a la mierda." Rosé se levantó y caminó hacía la salida, si tendría esa opción, mejor no tener ninguna, quizá podría ser una idiota, pero la idea de Kyung-soo no era lo que quería. Así que no lo intentaría.
«🚪»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
