ZONA ROJA

Tercer Capítulo:

Narra Miranda:

Salí del departamento,bajando las escaleras y lograr salir completamente de éste. Quería ver si iba a la tienda de útiles escolares a por unos cuadernos y lapiceras que me harían falta para mañana.

Bajo el sol y la brisa fresca que corría, caminaba con tranquilidad, pero esa tranquilidad fue arruinada con el fuerte ruido de una motocicleta a toda velocidad que pasó por esta calle.

Miranda:¡Espera qué !...No, esto tiene que ser una broma de muy mal gusto, resoplé

Miranda:¿Ese no es el chico de anoche?, pensé

Cómo sea creo que el sol me está afectando un poco las neuronas. Espero que solo hayan sido ideas absurdas de mi cabeza.

En fin ... llegué a la tienda y divisé al fondo los cuadernos y al otro lado en un estante muy alto las lapiceras .Por suerte mi altura me permitió alcanzarlas fácilmente.

Una vez que ya tenía todo en el carrito, me encaminé a la cajera a pagar .

X:Son 7 con 35 pequeña, dijo aburrida.

Miranda: Aquí tiene pequeña, dije burlona.

Narra Sebastián:

Fui a la tienda más cercana en mi moto para comprar algunos útiles impredecibles para este año escolar.

Llegué a la tienda y estacioné la motocicleta en un lugar seguro donde le diera la sombra.

Entré y mis ojos se iluminaron cuando ví a la chica de mis pesadillas parada frente a mí con dos bolsas de útiles escolares.

Sebastián: Esto ya se pasa de castaño oscuro¿ no crees ?. Ya es mucha coincidencia que te vuelvas a cruzar en mi camino, dije cruzando los brazos.

Miranda: Mira mira lo que trajo el demonio. Al estúpido más infeliz de todos, hizo una mueca.

Sebastián: ¿Acaso me halagas pequeña polilla?.

Miranda: No me llames así estúpido. Y no, no te halago, simplemente doy mi opinión acerca de tu estúpida presencia, frunció el ceño.

Sebastián: Te recuerdo que estamos en una tienda preciosa. Baja la voz, dije susurrando

Miranda: ¿Ay sabes qué ?. No te soporto. Eres un maldito estúpido psicópata, alzó más la voz.

Sebastián: ¿Algo más que agregar polilla?.

Miranda: ¿Sabes qué?.Yo me largo, no aguanto estar otro minuto más cerca de tí, dijo casi saliendo de la puerta.

Sebastián: Mmmm... Entonces vámonos a otro lugar a que te quejes...actúe rápido.

La agarré por el brazo sacándola de la tienda para dirigirnos hacia mi moto.

La cargue en mis brazos para subirla a ésta, pero ella pataleaba y gritaba que la soltara, a lo que me hice el desentendido y logré subirla.

Miranda:¡ No me toques maldito estúpido!...¡Suéltame!,dijo golpeando mi espalda.

Sebastián: Te soltaré cuando lleguemos al lugar preciosa, colabora porfavor.

Miranda:De que lugar hablas ,no digas estupideces y suéltame .

Sebastián: Ya calla , sé que te gustará un montón, logré subirla a la moto.

Estábamos de camino a un lugar lejano donde solo estuviéramos los dos solos sin la molestia de las personas. No sabía porque estaba haciendo todo esto. Pero admito que me gusta. 

Ella al rato se agarró de mi cintura y dejó de protestar...

Al fin habíamos llegado...

Sebastián: ¿Y?...¿Te gusta?,dije enarcando una ceja.