#Reinicio 🕯️

1 0 0
                                    

Please kill me

La realidad es algo crucial en la vida de las personas y un despertar en el desarrollo de un niño.
Sin embargo, yo me quedé estancada en ese crecimiento; usualmente mis escrituras eran un reflejo de mi perspectiva de hechos que han pasado en mi vida, en mi realidad, de la cual soy incapaz de abseder por voluntad o cuenta propia; lamentablemente, son las personas quienes terminan diciendome lo patético que me veo…
Y esa ha sido mi cuerda floja de toda mi vida. ¿No es así?
Quien más podría saberlo sin siquiera ser yo. Desde el principio que conocí aquel extraño en una pradera inundada, sabía que no tendría un buen final sin más. Solo tuve síquiera contacto con esa familia. Había alguien quien parecía odiarme, el hermano mayor de 20 años de edad, ante el complejo de mis 17 años de edad miserables. Desde que Victor se suicidó, su familia en vez en cuando me invita a su casa a comer. En ese tiempo
Había una sensación de un gusto increíble por tener la atención que tanto había anelado…
Supongo que la vida no puede ser más cruda ¿no? Sentía que había sido el remplazo de Víctor, pero no por ser el remplazo me hacían sentir mal; sino que era como si yo lo hubiera matado para obtener lo que quería. "Víctor, soy un desastre", "eres tan cruel". En ese tiempo relativamente corto no tenía esa necesidad de usar mi "síntesis de amor". No lo veía necesario, tenía un buen humor, pero supongo que la vida no es un dulce que dura para siempre. El hermano mayor Víctor lo llamaré X. X me invitó a la casa pensando que era por comida; fui sin ningún titubeo, pero al llegar solo lo encontré a él…
Por fin había una razón por la que llamar mi depresión realista y entendí por qué él se había suicidado.

¿Mi realidad se estaba volviendo clara después de tanto tiempo?

Gritos, llanto, jadeos, miedo, vergüenza, golpes.

Su enorme mano de un hombre, jalo de mi brazo, hacía la cama sin poder ni siquiera pronunciar una palabra. Tapó mi boca con un paño con el cual se había masturbado, la ropa interior de Víctor.
Bajó mis pantalones y fue el momento en el cual me sentí en shock. Simplemente no entendía por qué hacía eso, aunque la lógica me estaba dando una mala pasada. Metió dos dedos en mi interior mientras él tenía fuerzas. Mis manos no paraban de moverme, para liberarme mientras lloraba en el proceso.
El hombre de cara borrosa parecía tener una sonrisa descarada.
"Eres horrible".
¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás diciendo esto?
X, inicio a describir cada parte de mi cuerpo de manera pervertida y grosera.
Daba asco, pero todo lo que hizo ese hombre no me daba más asco que de mí misma, ¿me estás mirando? Me estás cogiendo, me estás violando. Me haces sangrar, me duele, me estoy retorciendo de dolor, pero no siento asco por X, el hombre de cara borrosa. Sentía asco de mi cuerpo; incluso para un desgraciado como él soy un asco.

El acto era cruel; por lo menos use condón, y así fue como perdí lo más preciado de una niña. Al terminar me dijo que no regresara; sabía que yo era una cobarde y con mi cuerpo temblando regresé a casa y lo único que vi en ella era la soledad.
Corriendo al baño vomité y lloré; en el proceso me sentí asqueada y quería que todas las partes que él me tocó se convirtieran en cosas bellas.

Así que me quité la ropa y estando en la ducha tomé a mi "verdadero amor" y corté mis muñecas y piernas. Como nunca lo había hecho, sentí la necesidad de hacerlo. La sangre corría con el agua e hice un desastre en el baño mientras mi mente repetía lo asquerosa que era.

No puedo negar que los golpes que le había dado a mi trasero y lo fuerte que siento en mis brazos y piernas se habían convertido en grandes moretones, pero los amo de alguna manera. Soy una loca de mierda, sin embargo, aún guardaba ese miedo por X. Me hizo recordar la razón por qué odio a los hombres, no, no era a los hombres, sino aferrarme a un hombre, así que…

Me desmayaba; la sangre había sido bastante; al despertar estaba en mi cama con las heridas vendadas y mi mamá con un cinturón en la mano.

No quise ni recordar cuando me gritó y golpeó mi espalda por hacerlo, ni siquiera eso la pregunta de por qué lo había hecho, e inicio a reclutar sobre lo crudo y difícil que le ha sido vivir a ella, sobre el esfuerzo que ha hecho por mantenerme todo mientras me golpeaba. No quería mejor; no podía salir una palabra de mi boca porque sabía que si decía una soltaría todo, entre más llanto y no quería verme más patética de lo que era… Mi padrastro la detuvo y la sacó. Me dijo que pensara las cosas y que no le ocasionará más problemas a mamá. Al rato recibí llamadas de mi hermano gritándome. Era lo de siempre de cada discusión, y solo dejo claro lo que soy, una decepción, una malcriada y una vergüenza.

"Patética", es lo que soy.

Solo quiero un reinicio como el de una vela que se va agitando cada vez que sea utilizada. En media noche me escapé de la casa y, como si el cielo supiera lo que quería, llovió a cantaros mientras llevaba mi "síntesis de amor" conmigo e hice un desastre aún más mayor.

La felicidad del humano es tan miserable como el daño ocacionado y solo recibir reclamos.
        
Continuará.....

Please kill Me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora