MY ALPHA BOSS

capitulo trece

Apuesto a que si te toco allí, estarás todo mojado para mí. —
Digo mirándolo. ¿No es así Bambi?

Jimin  lame sus labios y sonríe.

— Solo hay una manera de descubrirlo...

Mierda, me encanta este chico Muevo su pie izquierdo hacia un
lado, abriendo sus piernas para mí mientras libero mi polla y me inclino hacia  adelante.

Jimin  deja escapar un pequeño suspiro cuando pongo la palma de
mi mano contra la carne interna de su muslo y lentamente la aparto.
Su piel es tan suave. Intacto. Soy el primer hombre en verlo, sentirlo

que lo hace mucho más dulce.
Mi mano finalmente llega a su polla  y su cuerpo
se estremece cuando lo toco. Sus ojos se cierran y suelta un gemido Bajo mientras deslizo mis dedos a través de los pliegues empapados
con su deseo.

— Estás más mojado de lo que pensaba. — Digo con una sonrisa.

—¿Te gusta chupar la polla de tu jefe?

— Me encanta. — Responde con un gemido gutural.

— Su polla es muy  grande.

— Se sentirá aún más grande cuando la deslice aquí. — Digo

mientras deslizo mi dedo a través de sus pliegues de su culo  y lo arrastro
alrededor de su apretada abertura. La entrada es tan pequeña. Es
muy apretado, está apretando alrededor de la punta de mi dedo.

—Oh joder Bambi, estas tan apretado. No puedo esperar a saber cómo
se siente alrededor de mi polla.

No necesito sentir para saber que este culo todavía
guarda su cereza. El es virgen con toda certeza.
Su boca cae abierta y un pequeño gemido escapa de sus labios
cuando encuentro su punto y lo froto en pequeños círculos.

— ¿Nunca te has tocado aquí tu solo? — Pregunto sonriendo

mientras veo el intenso placer en su rostro.

Jimin  mueve la cabeza, haciendo que su cabello rubio rebote sobre
sus hombros desnudos.

— Nunca. — Suspira. — Usted es el primero en hacer eso

— ¿Te gusta cuando hago esto? — Pregunto sabiendo la respuesta.

— Sí. — Susurra cuando su cuerpo convulsiona. — Es muy bueno.

— Esto es solo el comienzo de lo que voy a hacer contigo. — Digo
deslizando mi mano hacia fuera
.
— No. — susurra mirándome

con pánico ahora que ya no estoy
tocando su culo . Sus ojos castaños están brillantes y nublados por la
lujuria. Respira profundamente mientras mira mis dedos cubiertos de sus  jugos.

— ¿Ves lo mojado que estás? — Le pregunto, mostrándole mis
dedos. Sus ojos se ensanchan cuando los traigo a mi boca y los
chupo, tragando hasta la última gota de su miel. Sabe a dulce a
inocencia.

— Date la vuelta. — Ordeno.

—Dóblate sobre la mesa.

Una prueba y mi cuerpo está gritando por más. Jimin  está entre la Mesa y yo, mostrándome su culo perfecto. Mis manos ya están en el
mientras se dobla sobre la mesa, presionando sus pezones   en mi agenda abierta. Eso es perfecto. —

—Tu cuerpo desnudo en mi cosas.

Separo las mejillas redondas de su trasero y gimo cuando miro su
culo  desde atrás. Es tan rosa y virgen, simplemente hermoso Pero no lo será por mucho tiempo.
Lamo mis labios mientras sumerjo mi cabeza hacia adelante.

— Oh mierda. — Gime cuando

arrastro mi lengua hasta su culo 
húmedo, lamiendo su cálido y azucarado néctar. Tiene un sabor
dulce, y cuando hundo mi lengua en su pequeña entrada, siento un
sabor aún más dulce...