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— 🎀 ᴡ ᴇ ʟ ᴄ ᴏ ᴍ ᴇ ‧˚₊*̥✧
Yujin colgó el teléfono preocupada; mientras San Valentín había ido genial para ella, había sido una noche atroz para Jun-pyo. Hee Soo era una mujer fría y calculadora, y al enterarse sobre la relación de su hijo y la hija de un tintorero, no dudó en hacer lo necesario para alejarlos.
La modelo se encontraba en el auto de la familia Gu ya que ambos se dirigían a una sesión de fotos del grupo Shinhwa.
- ¿Por qué debo ir? Tú siempre vas sola así que no entiendo por que me metes - expresó el rizado, molesto por el tráfico.
- El heredero del grupo Shinhwa eres tú, no yo. Además, Yujin te está haciendo el favor de acompañarte Jun-pyo - La castaña prefirió no reaccionar para evitarse un problema.
Cuando el rizado volvió a quejarse del tráfico su madre le pidió a su empleado que comprara algo de lo que vendían en la banqueta; pan de arroz.
- ¿Te volviste loca? ¿Kang, la gran presidenta comprara pan que venden en la calle? - Yujin codeó a su amigo en señal de qué se calmara, no le convenía a ninguno de los dos enojar a la señora.
Cuando el empleado pidió el pan se acercó una chica, y cuando se asomó por la ventana los tres adolescentes estaban sorprendidos, era Jan-di. Jun-pyo intento salir del auto pero su madre lo detuvo en silencio.
Yujin se quedó triste al ver a aquella chica parada a la mitad de la calle con el corazón roto, pero no pasaron más de dos minutos cuando Jun-pyo exigió que detuvieran el auto y salió del vehículo, dejando a la chef sin saber qué hacer.
- Ve con él Yujin, que no haga nada tonto - La chica agachó la cabeza antes de murmurar "Gracias señora Kang, me aseguraré de que llegue a casa temprano"
La chica bajó del auto y alcanzó a sus amigos cuando ellos dos estaban en un corto silencio incómodo interrumpido con Jun-pyo.
- ¿Y qué se supone que haga? No me voy a quedar cruzado de brazos mientras tú vendes pan de arroz.
- Tu no hagas nada, si quieres que continuemos juntos, no muevas ni un dedo.
- Oye, lavandera - El chico fue interrumpido por la menor.
- Hace mucho no me hablabas así, ¿pero qué puedo hacer? Solo soy la hija de un tintorero.
- Jan-di, no quiero asustarte, ni mucho menos que tengas miedo, solo tenlo presente. Es difícil predecir hasta dónde puede llegar la soberbia de mi madre - Fue hasta ese momento de Yujin habló.
