Los demás vampiros llegaron, iban acompañados de Jacob y Bella.
Ellos lo olfateaton de inmediato y se miraron.
-Qué sucede? - preguntó Isabella.
-Hay una humana dentro. - Jacob respondió de inmediato.
Bella caminó rápidamente hacia la puerta.
-Bella, espera.
Ella abrió la puerta e ingresó con todos los demás.
Había una mujer en la sala y Edward estaba a su lado. Los dos tenían los codos encima de las rodillas y la cabeza encima de sus manos.
-Ejem. - Bella se hizo escuchar.
La mujer y el vampiro voltearon a mirar.
-Cuándo vinieron?
-Acabamos de llegar.
-Quién es ella? - preguntó la vampiro rubia.
Edward se paró y la chica también.
-Ella es mi nueva compañera, se llama Grace Mirren.
-Hola. - ella saludó con una sonrisa.
-Y la trajiste a la casa?
Eran vampiros y no traían humanas a la casa, a parte de Bella.
La señorita sonrió un poco incómoda.
Eso se oía como un reclamo fuerte.
-Debería irme.
Empezó a juntar sus cosas.
-Aún no terminamos.
-No entendemos nada, así nunca vamos a terminar.
-Vamos, te llevo a tu casa.
-Adiós.
Ella se despidió de los demás con un asentimiento y salió de la casa.
-Pudieron haber sido más groseros.
Edward agarró sus llaves y salió.
Los dos subieron al auto y justo en ese momento empezó a llover.
-Amo este clima, es para salir nunca de tu casa.
-Por eso viniste aquí?
-En realidad sí. Solo me falta unos meses para terminar y me quedo en mi casa para siempre.
-Cómo vas a mantenerte?
-Se murió mi papá y me dejó uma enorme herencia, puedo hacer nada por el resto de mi vida.
-Eso se oye bien, y lo lamento.
-No importa no éramos muy cercanos.
Pronto llegaron a la casa de la mujer.
-Quiéres entrar? No hemos comido nada.
El vampiro dudó pero asintió aceptando.
Corrieron hasta la casa intentando mojarse lo menos posible.
-Permiso.
-Adelante.
Ellos se quitaron los zapatos y luego ella fue a cerrar las ventanas.
-Qué quieres de beber? Agua, coca, leche, sangre?
Edward se tensó.
-Sangre?
-No me preguntes por qué pero tengo sangre de cerdo en estos momentos? Son como dos litros.
-Qué haces con eso?