yours : kookmin mini au

06

— ¿A dónde vamos?

Jungkook se encontraba sentado en el asiento del copiloto del auto de Jimin, hace unos minutos el chico había pasado por el y desde entonces habían estado en silencio, disfrutando de la playlist del más bajo.

Sus mejillas se encontraban rojas por completo, su corazón latía desenfrenado en su pecho desde esa tarde luego de ver la provocativa foto que Park había subido.

¿Por qué lo había hecho?

Desde que se conocen siempre había sido un chico bastante tímido con su cuerpo, nunca mostraba más de lo estrictamente necesario. Sin duda le había sorprendido tanto ver su espalda tan esbelta y blanca con esos tatuajes resaltando en la pálida piel y sus lunares esparcidos como pequeñas pecas y...

— ¿Koo? Llegamos.

Era un restaurante-bar bastante conocido. Aunque jamás habían ido a tal lugar juntos.

— ¿Alguna ocasión especial?

— Presiento que será una noche inolvidable.

Solo espero que para bien.

Luego de estacionar en un lugar cercano a la entrada ambos bajaron del auto y se dirigieron a pasos calmados hacia el interior del lugar.

Las luces eran tenues y daban una sensación calida, había pocas mesas ocupadas y un pequeño escenario al final del lugar donde la gente podía subir a cantar. La barra de bebidas se encontraba del otro lado del lugar, quedando frente al escenario.

Se sentaron en una mesa cercana al escenario donde cantaba una chica bajita y pidieron luego de unos minutos observando el menú.

El ambiente era genial, disfrutaron su cena y bebidas con una plática sobre sus planes próximos y algunas cosas que habían sucedido en su día a día ya que no solían verse tanto como les gustaría.

Jungkook no podía dejar de observar lo lindo que Jimin lucía esa noche. Siempre estaba bonito, pero por alguna razón parecía más hermoso que nunca, irradiaba una luz distinta y le encantaba.

— Quiero cantar algo. — de repente dijo el más bajo, sus mejillas sonrojadas por las bebidas que habían estado ingiriendo con el pasar del tiempo.

— ¿Estás seguro?

— Jungkook, jamás estuve tan seguro de algo en mi vida. — afirma mirándolo fijamente logrando intimidarlo un poco. — disfruta el show, Koo.

Sin esperar a que respondiera algo se pone de pie y camina hasta donde el DJ se encuentra, pidiendo una canción antes de subirse al escenario.

Una vez toma el micrófono entre sus manos, dirige su mirada a su acompañante que le observa de regreso.

— Koo, presta atención. — dice antes de que la melodía comience a sonar.

— Don't have to tell your hot ass a thing
Oh, yeah, you just get it (get it)
Whole package, babe, I like the way you fit
God bless your dad's genetics (genetics), mm, uh

You make me wanna make you fall in love
Oh, late at night, I'm thinkin' 'bout you (ah, ah, ah)
Wanna try on my fuzzy pink handcuffs?
Oh, I hear you knockin', baby
Come on up.

(...)

El lugar se llenó de aplausos en cuando la canción terminó, Jimin bajó del escenario con las mejillas sonrojadas sin poder creer lo que acaba de hacer mientras Jungkook se encuentra en shock aún sentado en la mesa donde lo había dejado minutos atrás.

Parecía que tenían la atención de todos en el lugar luego de aquella presentación, pero ellos sentían que eran los únicos en el mundo. En su mundo.

Antes de que llegara a la mesa Jeon se puso de pie y llegó hasta quedar frente a el, sus grandes ojos le observaban con ese precioso brillo que parecía contener todas las estrellas del universo.

Jeon tomó sus pequeñas manos entre las propias, sintiendo su calidez.

— ¿Es lo qué necesito para tenerte? ¿Adorarte, sostenerte y explorarte? ¿Decirte que eres el único para mí?

Avergonzado el más bajo asintió.

— Me tienes incluso sin hacer nada de eso. He sido tuyo desde el momento en el que nos cruzamos por primera vez, creo que incluso desde mi nacimiento he sido tuyo.

— Bueno, gracias por darme la receta para que jamás te vayas de mi lado. Se que he sido un tonto todo este tiempo pero créeme Jimin, a partir de ahora te haré sentir lo muy enamorado que estoy de ti, te demostraré que soy digno de tus hermosos sentimientos. Haré que te sientas orgulloso de gritarle al mundo que eres mío, porque yo también soy tuyo. Y lo seré en mis próximas vidas también.

— Bésame Koo.

— A la orden cariño.