el comienzo

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Pov:

en mi vida yo nunca he sido alguien que pudiera llamarse interesante, pero podía decir que era un fanático de dos cosas, pokemon  y monster hunter. Me encantaba pokemon por las incontables historias y aventuras que podían relatarse, y monster hunter por la manera en que su ecología funcionaba.

Siempre pensé en que podría ser alguien como el cazador que controlaba en Monster Hunter Rise, pero...yo no era un guerrero, yo no era fuerte, yo solo era alguien que se refugiaba en un burbuja en mi propia mente, imaginando una vida mas emocionante. 

No me molestaban ni nada en la escuela, yo simplemente era alguien algo retraído, pero me llevaba bien con todos en clase...nunca le hice nada malo a nadie nunca. Siempre ayudaba en lo que podía a todos en busca de ignorar mi propia carencia de fuerza, pensaba que con eso podría reemplazar ese pensamiento, pero nunca desapareció, siempre estaba ahí y yo no podría hacer nada.

Desde pequeño siempre desee ser alguien que luchará como aquellos espadachines, aquellos Samuráis que tanto admiraba de pequeño, mi madre me decía que yo iba a ser alguien grande, y que estaba destinado a grandes cosas...quizás tenía razón? No lo sabía, pero...al final estaba agradecido con ella a pesar de todo.

Pero...ahora...no lo entiendo...yo siempre fui alguien que nunca le hizo el mal a nadie...porque...porque me pasaba esto a mi?

fin del Pov:

El joven veía su pecho con miedo, su mano diestra toco la sangre y luego...comenzó a llorar...no quería morir, no quería dejar a su madre, no quería dejar a sus amigos, no quería...no quería esto...solo era un chico de 16 años que cumplió recientemente...acaso el mundo lo odiaba? No lo podía comprender...no lo hacía.

"M-m-m-mamá..." dijo adolorido como uno de los últimos pensamientos que venían a su mente, quería pensar que esto solo era una pesadilla y que ahora mismo estaba en casa junto a su madre jugando algún juego de mesa...eso solo era un intento deprimente de no creer lo que le pasaba.

El había salido recién de las clases...ahora...su mirada se dilataba lentamente...sus ojos perdían luz lentamente, el color desaparecía...estiro su mano hacía arriba en un último intento de hacer algo, pero al final no serviría.

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Sus ojos se abrieron repentinamente...ah...no veía absolutamente nada, todo era oscuridad. Un vacío interminable lo rodeaba. El frío y el silencio lo abrumaban, como si estuviera flotando en un océano sin fin, sin saber dónde estaba el cielo o el suelo. El dolor que sintió antes de que su vida se esfumara parecía haberse desvanecido, pero una sensación extraña persistía. Había muerto realmente? No sentía su cuerpo, no podía moverse, pero su mente seguía activa, flotando en esa nada eterna.

"Esto es lo que se siente morir?" pensó, en una mezcla de incredulidad y resignación. "Ya no voy a despertar? No puede ser...mi vida...no puede terminar así."

Sus pensamientos comenzaron a desdibujarse, y por un momento pensó que simplemente desaparecería en ese vacío. Pero algo cambió.

Un latido.

No, no era un latido normal, era un sonido sordo y profundo que resonaba en su cabeza, como el rugido distante de una bestia. "Qué es esto?" intentó preguntarse, pero no había palabras, solo un eco de su mente.

El vacío comenzó a vibrar, primero lentamente, luego con más fuerza. Sintió una corriente de energía atravesarlo, algo que no reconocía pero que a la vez le parecía familiar. Esa energía creció dentro de él, alimentando un poder que jamás había sentido en su vida. Era abrumador, como si lo consumiera desde adentro, pero también lo hacía sentir más fuerte, más...completo.

De repente, sus sentidos volvieron.

Sintió el viento. Sintió la tierra bajo su cuerpo, pero no era su cuerpo humano. Algo era distinto. Abrió los ojos, esperando ver el cielo...pero en lugar de eso, su visión estaba distorsionada. Todo era más brillante, más nítido, pero también diferente. No entendía lo que estaba viendo, hasta que intentó moverse y se dio cuenta.

No era él. No era su cuerpo.

Intentó levantar la mano...pero lo que vio no fue su mano humana. Era una garra, afilada y gigante, oscura como la noche, envuelta en una energía morada que irradiaba peligro. "Qué...qué es esto?"

Un monstruoso SamuráiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora