Después de las fiestas.

I

Las sonrisas y aplausos suenan por todas partes. Su gente está feliz, otro año de brujas se ha cumplido a la perfección, como el anterior.

Jack finge una sonrisa cuando los monstruos se acercan para agradecer o invitarlo a alguna fiesta. El devuelve las gracias mientras rechaza invitaciones, retrocede con lentitud hasta el camino que lo lleva a su destino. Cuando la voz del alcalde distrae a todos, da media vuelta, desaparece del lugar.

Lleva haciendo esto desde los últimos años, dirigiéndose ahí para una sola cosa. Ver a alguien.

Aquello había comenzado debido al cansancio de ser rey, vivir la misma cosa una y otra vez sin tener la dicha de que el tiempo lo mate. En su desesperación, buscando una forma de cambiar la rutina, pasó un año entero adelantado más trabajo del que debía, creyendo que tendría al menos un día para ser libre. No lo logró, la carga fue peor.

Pero aún tenía esperanza, tal vez si comenzaba con algo que pudiera hacer en persona justo después de la fiesta, tendría lo que tanto anhelaba. Decidió comprobar si Oggie Boggie seguía encarcelado, como se hacía todos los años, que su extravagante prisión se encontrará en buen estado para evadir su escape a causa del aburrimiento.

—Te ves triste, Jack —le dijo— ¿Quieres un abrazo? —no respondió, pensando que se burlaba de él. Continuó en lo suyo, bajó la guardia y cuando por fin reaccionó estaba siendo abrazado.

Tal vez era parte de la burla, tal vez el ser esperaba un empujón, nunca lo sabría. Pero en ese momento, toda la tristeza que había guardado salió ahí mismo, durante horas, sin parar. Después de eso, ninguno de los dos dijo algo, Jack se fue, pero regresó los siguientes años, después de cada celebración.

Ahora, ha llegado. Pasa sin saludar a  los tres niños, ellos nunca han dicho algo, saben que no deben hacerlo. Jack entra a la extravagante prisión, Oggie Boggie está ahí, esperando y él no duda ni un segundo en abrazarlo.

Por esa noche puede descansar, sentirse libre y olvidar quién es. La soledad que lo atormenta desaparece.