Alegría y tristeza

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Lunes 24 de agosto, esto respondió mi padre cuando le pregunté por la fecha. En ese momento sentí alegría y tristeza a la vez, ya que era mi cumpleaños, que alegría! Pero nadie lo había recordado, ni mi padre que fue quien me dio la fecha y mi madre que nunca olvidaba las fechas especiales sólo me dijo -Franky, ahí te dejé el desayuno te sirves porque tengo que ir a trabajar.
Si señora -le respondí
Pero, ni un feliz cumpleaños, felicitaciones, nada.
Por qué nadie había recordado mi cumpleaños? Me sentía muy mal.

Era mi cumpleaños y mis papás se les había pasado por alto que tenían un hijo y que hacía 18 años había llegado a sus vidas y para completar este maravilloso día, debía ir a clases ya que se comenzaba la semana cultural de nuestro colegio y nosotros por ser el grado once la estábamos organizando.

Y no era que mi escuela fuera aburridora o no me gustara estudiar, sino que en estas fechas acostumbramos a pasarla en familia y disfrutar con alegría pero ese no me iba a hacer mi caso, además ya me había comprometido con el rector a colaborarle.

Tomé las llaves de mi moto y me fui para el colegio pensando en lo que había sucedido pero feliz porque mis compañeros que nunca olvidaban y me tenían un gran aprecio, seguramente saldrían con una de sus locuras y yo iba a pasar un excelente día.
Excelente día! Eso pensaba yo pero eso nunca sucedió, fue un día común y corriente, antes demasiado aburrido puesto que mis amigos me saludaron como todos los días, solo dijeron -vamos rápido a organizar lo que falta porque no demoran en llegar los estudiantes.

Sólo me quedaba ayudar y pensar que todo nos saldría bien como el favor de Dios, pues era mucho el trabajo realizado para que todo saliera excelente y así los colegios que nos visitarían, se fueran con una excelente imagen de la Institución Educativa Paz y Esperanza por llevar a cabo la semana cultural y deportiva.

Ese dia, todo era normal para mis compañeros. Con decirles que Maria y Fabián que eran mis mejores amigos, ni un abrazo me dieron para felicitarme por esta fecha, es más, estuvieron en otro grupo planillando los partidos que se estaban jugando en las diferentes disciplinas, las cuales las habíamos programado para este primer dia y me habian dejado solo digitando la información de los centros educativos, los docentes y los estudiantes que nos estaban acompañando.

Asímismo tendría que quedarme dos horas más después de que terminara la jornada escolar y claro por ser el personero de la institucion, el más responsable, el buena gente... y no me iba en la ruta escolar, me quedaría ayudando a los profesores a organizar los puntos de los actos culturales del siguiente día, además mis compañeros se fueron rápido.

No se qué les pasaba, ni se despidieron, mucho menos dieron explicaciones de por qué se tenían que ir tan apresuradamente, en fin ese era el peor día de mi vida pues ni una llamada de mis familiares, o mis padres para decirme -que pena hijo, olvidé felicitarte.

En fin, ya me estaba traumatizando por lo de mis cumpleaños y debía estar contento ya que desde este día era mayor de edad.
Pero no todo fueron nubes grises como lo había pensado...

DOS AMORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora