DOS AMORES

Una noche inolvidable

A pesar de su disfraz y maquillaje, se veía a simple vista que Salomé era muy hermosa, su mirada impactaba a cualquier hombre y no es por alagarla  pero con su divina figura, hacía que aquel lugar fuera más concurrido y no por personas de malos pensamientos ya que no era uno de esos lugares de perdición sino por lo contrario, se iba a disfrutar ya  fuera solo o con su pareja de los diferentes espectaculos que allí se ofrecían, y no sé si fue coincidencia ya que me encanta escuchar música en inglés y aquella mesera que terminó aceptando mi invitación a tomar la botella que cambié por una de champán pero que solo estuvo conmigo 15 minutos y de repente se levantó y desapareció sin dar ninguna explicación
La chica hacía parte de uno de los puntos de mayor atracción y atención del público pero que sólo me vine a enterar cuando terminó un baile, al cual no presté mucha atención y salió un hombre que dijo -y para culminar esta noche con broche de oro, tengo el gusto de presentarles a la hermosa, a la inigualable, con ustedes 'SALOMÉ'.
No podía creer lo que estaba viendo, era aquella mesera que ya no estaba vestida de Diabla sino llevaba puesto uno de esos trajes brillantes que utilizan las reinas de belleza.
Recuerdo que cantó 'rolling un the deep' de Adele, y no es por nada pero su voz era penetrante y le encantaba a todos los que asistían a SKAPE y con esa fascinante presentación hizo que fuera la mejor noche de mi vida pues aunque duró por unas horas, olvide mis problemas, o que de pronto estarían preocupados por mi y que estaba en un lugar donde solo podían entrar personas mayores de edad y aunque yo ya lo era, lo único que valía era la cédula.
En fin, eso no me preocupaba pues debía estar muy de malas para que llegara la policía a vigilar que todo estuviera en orden y terminara la mejor noche de mi vida en un calabozo.
Y lo único importante en esa noche era Salomé y sus lindas canciones las cuales me encantaban, igual fue la primer vez que realicé este tipo de locuras y esta sería una de las muchas veces que regresaría. Eso pensaba yo.
Después del chow realizado por la hermosa joven,  salió del camarero vestida nuevamente de diabla, se acercó a mi mesa y le brindé una copa de champán.
- Por tu gran talento, le dije
Y con una sonrisa brindo conmigo.
Me preguntó - cómo te parecieron mis canciones?
Le dije - nunca había visto algo tan espectacular, me encantó y Cantas hermoso.
- Lo haces todos los días? Le pregunté.
Dijo - si, es algo que me nace hacer, además de eso vivo pues...