- Te invito a lo que quieras- mencionó Gustov un chico de rizos castaños y ojos azules que conocí hace tiempo en la cafetería donde trabajo actualmente. también es amigo de mi hermano y Mel.
Es mi confidente y gran amigo desde que lo conocí. El día de hoy decidió llevarme a pasear a un parque en su lujoso auto de color "rojo como las rosas y el corazón" palabras de él. Durante el viaje, charlamos animadamente sobre mi día y discutimos qué podríamos hacer después de ver la película que tanto he esperado. El ambiente es relajado, pero de repente, Gustov aumenta la velocidad al ritmo de una de sus canciones favoritas, llenando el coche con la energía de la música. Me llama la atención su sonrisa amplia y juguetona, pero también me preocupa un poco su entusiasmo al volante, especialmente porque estoy embarazada. Mi barriga ha comenzado a notarse claramente, y cada movimiento brusco me hace sentir más consciente de mi estado.
-¿Gus?-- digo, con un tono de advertencia. Su sonrisa se amplía aún más, y parece disfrutar del pequeño susto que me está dando. Espero que no haga una idiotez porque he comido mucho en el almuerzo.
Gira el auto y maniobra entre autos como serpiente hasta detenerse en la luz roja del semáforo.al sentir algo de tranquilidad siento mi estómago agitarse me tocó la barriga
-Te duele?-- pregunta Gustov, claramente alarmado al ver mi expresión.Antes de que pueda responder, el malestar se convierte en una necesidad urgente de vomitar, y no puedo contenerlo más.
-Uuuach-- Todo lo que había comido durante el almuerzo sale de repente, manchando mi ropa y parte del interior del coche.
-Carter!--Gustov, ahora completamente en pánico,al cambiar el semáforo a verde se detiene rápidamente en el primer lugar que encuentra, un pequeño espacio junto a la acera, y sale del auto para ayudarme.expulso todo lo que contenía mi estómago y cae en toda mi ropa
-¡Maldito! Te has pasado-- mencionó al recuperar un poco el aliento
-Lo sé, lo siento - responde él, con una risa nerviosa y sin gracia mientras me pasa una botella de agua para enjuagarme la boca de ese amargo sabor. A pesar del incidente, ambos nos reímos de lo ocurrido, sabiendo que es una de esas anécdotas que se contarán una y otra vez -¿Estás mejor? -- observo la parte de abajo donde estaban mis pies en el auto
-Ahora sí- le suelto una risa que él entiende perfectamente
-Maldición ... estaba limpio!-- esa fue las consecuencia de tus actos. Ahora tragatelos. me rio
-ya me diste mi castigo y de la peor manera ja.ja.ja—Después de asegurarse de que estoy bien, Gustov se pone manos a la obra para limpiar el auto. Saca una botella de agua y limpia el tapete, que ahora tiene manchas evidentes del incidente. A pesar de la situación, se muestra tranquilo y resuelto, sin perder su habitual sentido del humor.
- Vamos te compraré ropa nueva -- A pesar de la situación, se muestra tranquilo y resuelto, sin perder su habitual sentido del humor.nos vamos al un centro comercial cercano
Un vestido, un par de botas y un bolso totalmente nuevos y de excelente calidad-- gracias mi tierno amigo-- le tomo los cachetes-- ahora alimentanos y estamos a mano- el sonrie feliz
-Ya. Ya vamos a ese restaurante - intenta calmarme mientras disfruto sus reacciones. Me guía a un restaurante de pastas cercano, donde finalmente nos sentamos a comer.
¡Delicioso! Gracias, querido - digo, saboreando el primer bocado de mi plato. La comida es exquisita, una combinación perfecta de sabores que reconforta después del ajetreo. Levantó la vista y él también está devorando su plato algo muy necesario
De nada - responde él, con una sonrisa cálida mientras devora su propio plato de lasaña. Su apetito es notable, y ambos compartimos risas y anécdotas mientras disfrutamos de la comida. La noche, a pesar del comienzo caótico, termina siendo algo muy divertido.sera una buena anecdota.
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Amor a la carta en Velero
RomanceCarter es una chef exitosa y madre soltera, acostumbrada a manejar su vida con determinación y una sonrisa. Pero todo cambia cuando El, reaparece en su vida. Hace cinco años, tuvieron una noche inolvidable como desconocidos. ¿contarle la verdad o s...