Capítulo 22: Furtivo error

5.1K 446 82
                                    

Capítulo dedicado a: Daniela Vilarreal

Capítulo 22: Furtivo error

Jana Clark

Él miró mi boca y soltando un gruñido entre dientes pareció perder el juicio y pegó su boca a mía. No fui capaz de procesar ningún pensamiento coherente, mi cuerpo ya de por sí encendido ahora ardía junto a sus labios como una explosión, ambos nos envolvimos en un fuego tan intenso que era capaz de incendiar una población entera. Su mano seguía envuelta en mi cuello, él no me soltó, sino que me apretó más fuerte hasta casi dejarme sin respiración y algo debía de estar mal en mí, porque me encantaba; me gustaba su rudeza, su determinación de venir hacia mí, su forma de hacer que mi cuerpo aumentara a cada segundo el deseo que sentía hacia él.

Dejé que mi cuerpo sintiera la adrenalina y la completa excitación de ceder ante el delicioso pecado, como estar al borde del abismo tentado a saltar, como si... coqueteara con el infierno, así se sentía estar con Maximilian Hofmann, como si me consumiera por completo.

Su boca abrió la mía con su lengua y yo solté un gemido correspondiéndole, profundizando el beso de una manera que nunca había conocido antes por nadie, esto era una completa perdición a mis deseos, mi cuerpo temblaba, mis piernas cedían al glorioso placer. Su mano libre tomó mi cabello y me lo agarró con brusquedad en un moño improvisado entre sus dedos para jalarme la cabeza hacia atrás, la mano que tenía en mi cuello bajó hacia él medio de mis piernas empezando a tocarme sobre la ropa, me arquee contra él separando aún más las piernas, mientras su boca abandonaba la mía y bajaba por mi cuello deslizándose junto con su lengua por mi piel.

—¡Ah...! ¡Mierda...! ¡Ah! —gemí sintiendo como el vapor ardiente crecía en mi cuerpo y cubría ahora mis mejillas en un intenso sonrojo.

—Me has retado a que te callara, y no sabes lo competitivo que soy —susurró contra mi oído antes de morder el lóbulo de mi oreja, gemí sin poder evitarlo y mordí mi labio inferior—. Siempre voy a ganar porque siempre consigo lo que quiero y te quiero a ti.

Su mano en medio de mis piernas seguía moviéndose a cada segundo más rápido, mis caderas se movían hacia adelante y atrás queriendo que siguiera tocandome de esta manera intensa que lograba derribar todas mis restricciones y me rendía ante él; a los deseos de mi cuerpo. Nunca odie tanto estar vestida, dejándome llevar por mi éxtasis, tomé el borde de mi camisa y me la deslicé hacia arriba, él se apartó solo un poco para que me la terminara de quitar y la lancé a un lado del piso, él estiró sus labios en una sonrisa que parecía malvada y entonces su lengua se deslizó lentamente por mi cuello hasta el escote de mi busto dentro del sostén; torturandome mientras su mano entre mis piernas seguía rozandome adelante y atrás, quería más, quería que me hiciera explotar, pero aún estaba este lado de mi conciencia, uno que me decía el gravísimo error que estábamos cometiendo.

—Esto es un error. —susurré.

Y él disminuyó la intensidad del toque de sus dedos, mi cuerpo quejándose, deseando que me liberara de este sufrimiento y susurró contra mi oído:

—Me deseas, admítelo. Mueres porque te terminé de quitar la ropa en este momento y te clave la polla tan profundamente que te quite las ganas que me cargas.

«Joder»

Pegó sus caderas contra un lateral de mi pierna y sentí lo dura que la tenía por mí, como una piedra. Alzó la cabeza de modo que su boca estaba a centímetros de la mía cuando murmuró con la respiración agitada:

—Mira como me tienes.

Me eché hacia adelante sin poder resistirme más y volví a besarlo, él no perdió la oportunidad y devoró mí boca mientras sentía como me clavaba su erección contra mí pierna, su mano yendo al botón de mí pantalón y me lo soltó metiendo la mano dentro de mis bragas, sus dedos se deslizaron por mí húmedad sentí que entré en razón, lo empujé por los hombros con todas mis fuerzas y me aparté bruscamente, él apenas se movió, pero sí sacó su mano de mi pantalón y me miró como sí se me hubiera safado un tornillo.

Y siendo realista, sí sentía que se me había safado porque aquí estaba yo, sin camisa, besándome con mi jefe y que de paso era el ex novio de mi mejor amiga, definitivamente esta no era yo.

No le dije nada, no pude, tomé rápidamente mi camisa del suelo y me la coloqué en tiempo récord para tomar el pomo de la puerta con la intención de huir, sin embargo, él pareció accionar y me tomó del brazo; deteniéndome y me volteó hacia él para encararme, su respiración estaba agitada y sus ojos azules completamente oscurecidos al igual que los míos, pero no dudó cuando murmuró:

—¿Tientas a tu veneno y luego te da miedo morir?

Mi pecho subía y bajaba con rapidez, negué con la cabeza.

—No podemos hacer esto, sabes que no —dije—. Así nadie se entere, yo no soy de esas chicas que engañan a alguien que las ama, y te pido que no me corrompas.

Él relamió sus labios pareciendo frustrado y dijo:

—Entonces vas a tener que alejarte de mí. No soy de rogar, no soy de perseguir, ya no te insistiré más.

—Eso quiero —dije apuñalando su ego—, que te alejes de mí.

Su quijada se apretó, la molestia destilando de sus ojos cuando dijo:

—Bien.

Me soltó y yo repliqué en su mismo tono enojado:

—Bien.

Me voltee para irme pero estaba tan desorientada que pegué la cabeza de la madera y reboté hacia atrás, joder, me había olvidado de abrirla. Giré el pomo y salí rápidamente de ahí sintiendo que el corazón se me saldría por la boca.

«¿Qué hice?»

Fue él, él me besó.

«Yo lo besé también, ¡yo le correspondí! ¿Pero qué pasa conmigo? ¿Cómo pude hacerle esto a Donovan?»

Las cartas estaban sobre la mesa, él me deseaba y yo también, pero, yo no era así, yo no era esa clase de mujer que cometía imprudencias y se dejaba llevar por calenturas del momento... tal vez porque nadie me había provocado tanto como él lo hizo, yo cuando amaba, lo hacía de verdad, y mi novio no me había dado motivos para desconfiar de él ni fallarle.

Ahora definitivamente odiaba al comandante Maximilian Hofmann por haberme hecho esto, por insistir tanto que perdí la cabeza por unos segundos rindiéndome, pero no volvería a suceder, ya él dijo que me dejaría en paz y yo solo me tenía que alejar de él.

No más.

Nunca más.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
____________________

Nunca digas nunca babyyy 7w7 voy a publicar  otro capítulo el miércoles, no lo subo doble para no apresurarnos y tener actualización más seguido :D ¿Que ocurrirá en el bar? Les dejo un adelanto: KARAOKE, BAILE 3:)  ahora sí empieza la lenta seducción wuajajaj

Este es mi Instagram : Ysarisareinamoo ahí hay un canal donde siempre comento cuando subiré caps y comentarios y así, para que sepan cuando actualizare

Perdición (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora