IV

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"Entramos a la secundaria, y ese mismo día había unos chico jugando futbol, Nunca me importó mucho el fútbol. Para ser honesto, ni siquiera sabía cómo jugar bien. Pero ese día fue diferente. Me arrastraste hasta el campo detrás de la escuela, insistiendo en que tenía que enseñarme. Estaba tan emocionado que no pude negarme. Esa energía tuya siempre fue contagiosa."

"Recuerdo su risa. Cada vez que fallaba en patear el balón, se reía como un niño pequeño. Y a pesar de que fingía estar molesto, en el fondo me gustaba escuchar esa risa. Me hacía sentir... vivo. Por alguna razón, aquel día me permití bajar la guardia, algo que rara vez hacía. Esa fue una de las primeras veces en las que me di cuenta de lo que realmente sentía, una paz que nunca había sentido a el estar con alguien. Tu estabas allí, riendo, con el cabello desordenado por el viento y el sol bañando su rostro, y yo no podía apartar la vista."

"Al final del día, caímos al suelo, agotados, riéndonos juntos. No sé cuántas veces me perdí en la conversación, simplemente me quede mirándote, imaginando que el tiempo podría detenerse en ese instante. Sabía que él soñaba con un futuro lleno de gloría y una familia hermosa,  aunque nunca lo admití, desee que, de alguna manera, ese futuro siempre me incluyera a mí y no fue así..no como yo me lo imaginaba."

Naruto se sentía extraño, recordaba ese día... y como sasuke expreso en en esa pagina, el también siento eso ese día

—Al parecer, no fui el único que se sintió así...Sasuke— Su voz sonaba suavemente y su sonrisa no faltaba, paso a la siguiente pagina y soltó un suspiro— los texto en cada pagina se vuelve mas largo...

PrimaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora