⌕ 𝗮𝗯𝗶𝘀𝗺𝗼 . ﹙ 𝟵𝟯 ﹚
Después de varios días, Iván había
tenido días duros de universidad, finalmente
llegó una fiesta donde por fin iba a disfrutar de
ser libre y sin preocupaciones. Pero quizás se
paso un poco co...
—Finalmente, la re pura madre — Dijo un azabache de piel pálida mientras tiraba el lápiz al cuaderno lleno de ecuaciones difíciles pero muy correctas. El joven de estiró en su silla mientras bostezaba —Hmmph, ya puedo descansar esta semana... Ser el mejor de la clase no es algo de lavarse las manos y ya.
Bromeó consigo mismo soltando una mini risilla. El silencio no tardó en volver haciendo que el más alto se incomodara en su silla. Había estado solo durante toda una semana ya que su familia se había ido de paseo, cómo era algo típico del más alto, negó acompañarlos por el simple hecho de que su universidad estaba exigiendo más de él y cómo era el mejor estudiante debía de cumplir su deber.
Hizo esos sonidos molesto qué fastidiaba a su familia y cerró el cuaderno, y decidió ver su celular, había un mensaje de su mejor amigo Tomás; “Cheee. Vas a venir a la fiesta de Velasco???? Es hoy por la noche. No sé, solo digo, andas muy ocupado y muy estresado. Venís o nop???”. Apago su celular, sin darle importancia a dejarlo en visto.
¿Ir a la fiesta de ese pelotudo? Suena una idea muy tentativa. Pero nah, suena muy aburrido, encima ese huevón y yo ni nos llevamos — Se dijo en su mente. Se levantó de su silla y apago su mini lámpara de Totoro mientras guardaba sus cuadernos, organizó su escritorio y lo limpio.
Se tumbó en su cama suspirando fuertemente y miro al techo. Su celular vibró y miro la pantalla de bloqueo, viendo el mensaje de Tomás; “Tom: Va a venir el chico de la uni q captó tu atención. Solo digo”.
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El sol iluminaba los pasillos junto con un vuelo azul perfecto sin ninguna nube, los pájaros cantaban, los estudiantes venían y se iban, otros hablaban mientras que otros estudiaban. Iván y Tomás salieron de una recuperación de la materia a la que no le prestaron importancia Español. Mientras que caminaban iban de hablando de cualquier cosa hasta que Iván miro al Rodrigo Carrera, un chico que logró captar su atención.
Hasta apenas Rodrigo estaba un poco lejos de ellos, Tomás dijo unas cosas que le daban risa del más bajo al pelinegro.
