Snowman //Charlos One-shot

Together forever

"I Want you to know that I'm never leaving 'cause I'm Mrs. Snow, 'Til death we'll be freezing
Yeah, you are my home, my home for all seasons
So come on, let's go
Let's go below zero and hide from the sun
I love you forever where we'll have some fun
Yes, let's hit the North Pole and live happily
Please, don't cry no tears now, it's Christmas, Baby
My Snowman and Me
My Snowman and Me
Baby..."
—Snowman // Sia

⛄❄

Desde aquel primero momento en que se vieron sus corazones se conectaron.

Sus miradas habían conectado al mismo tiempo, quedando embelesados con el color de sus orbes.

Carlos quedando hechizado al ver los orbes color esmeralda con tonos grisáceos del monegasco, y Charles con los orbes color avellana del madrileño.

Su destino estaba escrito en algún lugar del antiguo Testamento. Parecía que aquel encuentro lo había estado planeando el Universo.

Habían pasado mucho tiempo juntos, conociéndose, dándose cuenta del amor que se tenían, escribiendo su propia historia de amor, y cuando por fin llegó el momento sellaron ese amor con unas palabras; "Sí, acepto".

Ahora ahí estaban, en Girdwood, un pueblo al norte de Alaska, pasando sus vacaciones en una cabaña que habían alquilado varios años atrás para celebrar su primer aniversario, pero esta vez estaban ahí para pasar las vacaciones de Navidad en familia. Todos juntos; Carlos, Charles, Oliver, Rafael, la pequeña bebé en camino y el pequeño hijo canino, Leo.

Todos estaban preparandose para ir a esquiar, al mismo lugar en el que habían ido Carlos y Charles en aquel primer aniversario.

⛄❄

Nueve años atrás...

Charles había convencido a Carlos de ir a pasar su primer aniversario en un pequeño pueblo al norte de Alaska.

Ya había pasado un año desde que se habían casado, un año desde que habían sellado su amor y la promesa de un futuro juntos.

Carlos aceptó ir para pasar tiempo junto con su esposo, para alejarse de los flashes de las cámaras por las que siempre estaban rodeados, necesitaban un tiempo a solas para estar juntos.

– Entonces, ¿si vamos a ir? –pregunto Charles, sus ojos brillaban ansiosos ante la confirmación de su esposo.

– Sí, ángel, iremos a Alaska –respondió Carlos con una gran sonrisa.

Charles saltó de alegría, por fin podría decirle a Carlos lo que llevaba semanas intentando decirle.

Todo aquel asunto del viaje lo había planeado para decirle aquello tan importante que se estaba guardando desde hacía un par de semanas.

...

La pareja no espero ni un minuto más, prepararon sus maletas y salieron de su residencia en Mónaco, estaban listos para pasar su fin de año entre la nieve y el frío clima de Alaska.

...

Su viaje había sido largo, pero había válido la pena.

– Esto es muy bonito... –habló embelesado el ojiverde al ver la nieve.

– Sí, lo és –susurro el español.

Lo que Charles no sabía era que Carlos no estaba viendo el paisaje o las montañas cubiertas de nieve, no, él estaba observandolo a él mientras estaba distraído.

...

Cuando por fin llegaron a la cabaña empezaron a desempacar todas sus maletas, dejando todo listo para poder tomar un descanso.