Naruto no pudo evitar suspirar, sintiéndose un poco cansado pero también tranquilo. Él y su familia habían pasado por mucho para llegar hasta aquí. Tuvieron que atravesar varias ruinas que encontraron (obviamente) llenas de enemigos y ni hablar de los molestos acertijos. Pero al final, salieron ganando y avanzando.
"Bien hecho, amigo. Has estado genial!"
El chico del pelo negro de punta fue sacado de sus pensamientos por la voz de su hermano mayor.
"¿Te enseñé yo esos movimientos? Si no, ¿dónde los aprendiste?".
Nuestro héroe apartó la mirada de su padre adoptivo.
"yo..." Naruto no sabía qué decir y se sentía acorralado por las miradas expectantes. Por suerte, había algo que podía salvarlo. "Hay alguien más cerca de nosotros". Dijo con expresión seria mientras enfocaba su mirada hacia un punto en específico, un puente que estaba detrás de otra cueva. Era un reto mantener esta expresión.
Tanto el antiguo dios griego como su hijo mayor se dieron cuenta de la situación y comenzaron a avanzar hacia el posible enemigo.
"Atreus, hermano mayor..."
El niño semidiós/gigante aminoró un poco el paso y se giró para ver que su hermano menor parecía un poco abatido.
"Siento no haber sido más rápido. Fui demasiado lento..." Dijo Naruto en voz baja, sintiéndose tan culpable que no podía mirarlo a los ojos.
Al principio, Atreus se sintió confundido por las palabras de su hermano, pero rápidamente recordó por qué.
"No te preocupes, Naruto. Yo estoy bien. Además, soy el hermano mayor, así que es mi trabajo cuidar de ti, y no al revés."
El chico mortal sabía que eso no era cierto, pero no insistió en el tema porque no quería abrumar a su hermano con un recuerdo tan traumático.
"No volverá a pasar" le aseguró Naruto con una mirada que reflejaba en sus ojos que no mentía. "Usaré todo lo que tengo... Haré lo que sea necesario para mantenerlos con vida, Dattba-..." Se quedó unos segundos con la mente en blanco al darse cuenta de que casi había utilizado su tic verbal.
Atreus abrió la boca para decir algo, pero no tuvo oportunidad de hacerlo porque alguien lo interrumpió.
Vamos, ¡levántate! ¡Muévete!
Los tres salieron de las ruinas con los sentidos alerta. La voz del sujeto desconocido provenía de su derecha, así que caminaron en esa dirección y pronto se encontraron con un puente.
"Esa es la presencia que sentí", dijo Naruto lo suficientemente alto como para que su hermano y su padre lo oyeran. "Su energía no parece negativa..." pensó, con un toque de curiosidad, ya que era la primera vez que se encontraban con una persona así.
Kratos asintió. Nunca bajaba la guardia, aunque su posible enemigo fuera un tipo bajito. Se había enfrentado a varios de esos en el pasado y, por experiencia personal, eran los peores.
Atreus, al igual que su padre, se mostraba cauto pero curioso ante este individuo en particular.
"No puedo hacer que esta cosa cruce el puente. Hmph!"
Naruto observó a la criatura que cargaba y pudo sentir su miedo con sólo mirarla. Algo lo perturbaba. Decidió comentárselo a su dueño sin perder tiempo:
"Hay algo ahí que la está asustando, viejo".
El tipo de piel azul miró al mocoso que le había llamado "viejo". Era la primera vez que le llamaban así y no le gustó... pero no iba a insultarle delante de su padre, que era un tipo de aspecto peligroso. No era idiota.
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Naruto - Los dioses sangran
RandomYa había fallecido una vez y, algo insólito, no fue enviado al infierno por sus actos. Parece que Kami-sama se apiadó de su alma y lo reencarnó en un bebé. Sin embargo, una vez más tuvo la mala suerte de no conocer a sus padres biológicos. DarkRock
