...
Me desperté temprano, simplemente me como mi rutina ordinaria, sin embargo de alguna otra manera me sentí feliz sin razón, solo por querer volver al instituto Pero es difícil saber, porqué?. Me vestí rápidamente y bajé a desayunar. Mi madre ya había preparado el desayuno y me deseó un buen día.—¿Qué pasa, mamá? —le pregunté, mientras me sentaba a la mesa.
—Nada, solo que te vi sonreír ayer cuando llegaste a casa —me respondió, con una sonrisa.
Me sentí un poco avergonzado, pero no dije nada. Me limité a comer mi desayuno y a prepararme para ir a la escuela. Cuando llegué a la escuela, Takeru ya estaba allí, esperándome. Me sonrió y me saludó con la mano.
—Hola, Eryx —me dijo, mientras se acercaba a mí.
—Hola, Takeru —le respondí, mientras le devolvía la sonrisa.
Nos sentamos juntos en la clase y charlamos un poco antes de que el profesor comenzara a dar la lección. Me sentí un poco más relajado que el día anterior, ya que sabía que Takeru estaba allí.
Después de la clase, Takeru me invitó a almorzar de nuevo con él. Acepté y nos sentamos en el comedor de la escuela. Charlamos un poco más sobre nuestras vidas y me di cuenta de que teníamos mucho en común.
Pero, justo cuando estábamos a punto de terminar de almorzar, vi a un chico que me conocía. Era un chico que había sido amigo mío en el pasado, pero que había cambiado mucho después de un incidente que había ocurrido entre nosotros.Me sentí un poco incómodo cuando me vio y se acercó a nosotros. Takeru se dio cuenta de que algo estaba mal y me preguntó si estaba bien.
—Sí, estoy bien —le respondí, mientras trataba de sonreír.
Pero, el chico se acercó a nosotros y me preguntó qué estaba haciendo con Takeru. Me sentí un poco incómodo y no supe qué decir.
—¿Qué pasa, Kaito? —me preguntó Takeru, mientras me miraba con preocupación.
Me di cuenta de que tenía que decirle la verdad. Me tomé un momento para pensar y luego le dije:
—Es solo alguien que conozco —le respondí, mientras trataba de minimizar la situación.
Pero, Takeru se dio cuenta de que algo estaba mal. Me preguntó si estaba bien y yo asentí con la cabeza.
—Sí, estoy bien —le respondí, mientras trataba de sonreír.
Pero, Takeru no se creyó. Me miró con preocupación y me preguntó si quería hablar sobre lo que estaba pasando.
Me di cuenta de que tenía que confiar en él. Me tomé un momento para pensar y luego le dije:
—Sí, quiero hablar sobre ello —le respondí, mientras me sentaba un poco más cerca de él.
Takeru me sonrió y me dijo que estaba allí para escucharme. Me sentí un poco más relajado y comencé a contarle lo que había pasado entre el chico y yo.
///(Flashback)///
—Oye! No juegues así! Jajajajaja
—Solo son cosquillas gran pendejo—mientras seguía agitando las manos haciéndole reír a Eryx—.
—aaaah! Jajaj no- yah-...—En cualquier momento en la cama que ellos estaban jugando se movieron un poco, resbalando se pegando sus cuerpos muy juntos, por unos segundos quedaron quietos y luego de la verguenza que sintieron en ese silencio incómodo—
—Perdon!, no debí acerté cosquillas ajajajaja—Con una sonrisa incómoda—.
—....—Sin nada que responder Eryx le quedó mirando a los ojos suavemente—No me molesta...—.
///(Fin del flashback)///
Después de lo tan incómodo que fue eso, tiempo después confesamos ser entre nosotros algo más, y en eso tuvimos problemas consecutivos con nuestras familias, al final quedé nomás de solo sin amigos, decidimos separarnos por nuestro bien, solo que ahora ya no hablamos, una vez quisimos regresar pero no se pudo, ya no lo amaba....
Takeru que escucho atentamente mi historia sentí su mirada con un toque de comprensión y preocupación, en eso suena otra vez el timbre para las clases y nos dirigimos al salón, el detrás mío al yo sentarme en mi puesto, me abrazó...
En ese momento no se lo que sentí, me gustó el consuelo que me dio, pero sentí.... algo más.
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SECRETO de AMOR
RomanceEn segundo año de secundaria, Eryx Kaito el chico común y aburrido de su clase, conoce a Takeru Kayro el chico nuevo y muy sociable, como para ser el popular apenas entrar al instituto, lo que le llena de envidia a Kaito,...o esa envidia lo llevo a...