Capítulo 1

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Galena, Kansas

Samara

Mi cara es estrellada contra la fría madera de la mesa, provocando que el polvo blanco vuele por los aires, dichas líneas destruyéndose.

- ¡Dije que la probaras! – grita ella como tal neurótica.

- ¡Mira lo que hiciste! – le grita él mientras trata de volver a reunir todo en la mesa – Ya déjala, más fue lo que desperdiciaste las líneas.

-Idiota – murmura ella tomándome del cabello y empujándome fuera del comedor.

Subo las escaleras como muerto viviente, entro al baño azotando la puerta, soltando lágrimas y tratando de no sollozar ni gritar de la furia y frustración. Me paro frente al espejo y mi cara está magullada, observo fijamente el tabique ligeramente desviado, derramando gotas color carmesí que caen en el lavamanos, ojos hinchados y un ligero corte en el labio. La maldita furia no deja que el dolor libere sus efectos.

Exploto sin emitir ni un sonido, gritando dentro de mí y mi cuerpo haciendo rabietas como niña de 5 años, jalando de mis propios cabellos y tratando de liberar todo.... Sin liberar nada.

Minutos después

Mi respiración volviendo a la normalidad y de nuevo me paro frente al espejo, observo a través del espejo la toallita que está detrás de mí y la tomo para meterla a mi boca y morderla fuertemente, suspiro y mi vista vuelve a mi desastre sangriento, con manos temblorosas las coloco entre el tabique y cuento tres antes de colocarlo en su lugar con un pequeño clic, gritando a través de la toallita mientras la muerdo fuertemente y libero sollozos y lágrimas.

Después de unos momentos de calmarme, me limpio y salgo del baño, bajo las escaleras y antes de salir de la casa me pongo mi sombrero y me dirijo a los establos.

Observo a Lily riendo mientras cabalga a una yegua pequeña, con el cuidado de Abraham de que no se caiga, llego al lado de Jason y me mira serio:

- ¿Qué te hicieron ahora? – pregunta molesto tratando de ver bien mis heridas bajo el sombrero de cuero – Ya sabes que cuando están así no debes pasar por donde ellos.

-Lily necesitaba ir al baño, cuando íbamos a salir nos vieron y solo logré sacar a Lily antes de que se metieran con ella – murmuro derrotada al recordar – Y no sigas, apenas y siento la cara, pero hasta ahora está haciendo efecto el dolor.

- ¿Solo estaban bebiendo? – me da una mirada fría y yo niego antes de que suelte un suspiro – Siguen consumiendo esa porquería.

-Ni siquiera sé de dónde la sacan.

-De Jonny – tiene su mirada fija en Lily y Abraham.

- ¿El del taller? – pregunto confundida y él asiente sin verme – Pero tiene nuestra edad.

- ¿Y eso qué? – se burla – Todos los de este pueblo son unos bastardos.... Y ponte algo que te tape la cara, si Lily te mira pensara que es Halloween.

-Que gracioso – lo miro molesta, él voltea a verme y toma mi rostro con cuidado examinándome.

- ¿Qué carajos te hicieron? – me ve frunciendo el ceño, siempre me ha parecido adorable cuando lo hace.

- ¿Importa? – digo con sarcasmo y me mira molesto.

-No uses ese tono y sí, importa.

Lo ignoro y veo a los caballos:

- ¿Y qué tal todo?

- ¿Tú qué crees?, esto cada vez se desmorona más, los caballos y los demás animales cada vez están más desnutridos, no sé qué más hacer – murmura preocupado viendo a los animales.

- ¿Y si los vendemos?, es mejor, se van a un lugar donde sí los cuiden bien y obtenemos dinero.

- ¿Y luego qué?, ¿de qué viviríamos?

-Podemos quedarnos con el dinero e irnos de aquí, para siempre, los cuatro – digo con esperanza, lo tomo de los hombros para que me mire.

-No funcionaria hermanita, ellos lo arruinarían todo – me da sonrisa de tristeza y cansancio. 

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⏰ Última actualización: Oct 22 ⏰

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