Tres años.
Pasaron tres años desde la primera luz que cambió todo.
Este suceso generó grandes cambios en el mundo, tanto fué así, que empezó el "año 0". La tecnología avanzó a pasos agigantados gracias a la Radianita: un material que todo el mundo codicia y que ahora está bajo las manos de una empresa llamada Kingdom. Los seres vivos también sufrieron cambios, algunos dinos desarrollaron habilidades tras el contacto directo con la Radianita... ahora son conocidos como "Radiantes"... Y son despreciados por todo el mundo.
Que sorpresa ¿No? Es tal cual como X-Saurios, mutantes que son rechazados por las personas normales.
Una pena que sea parte de los fenómenos rechazados.
Mi nombre es Anon Y Mous... y soy un radiante. Aunque, si soy completamente sincero, la misma habilidad es una mierda completamente: ilusiones, nada más... es una radiante que no le sé sacarle provecho más allá de robar dulces o fingir que fuí a clases. No hice ninguna de esas cosas obviamente, si demuestro que soy uno de esos, probablemente me maten a pedradas o algo peor. Otra cosa es que estuve viviendo en Volcadera hace ya varios días, pues mi padre me puso un ultimátum y me sacó a patadas de Rock Bottom.
Como sea, me encuentro ahora mismo caminando a las clases de todos los días casi sin preocupaciones. La niebla me tapa la vista hasta un metro a la redonda y apenas puedo distinguir por donde estoy yendo, de lo único que estoy seguro es que estoy en la zona más peligrosa de esta ciudad y no hay nadie en la calle... en serio, parece que estoy en Silent Hill o algo así.
Las desoladas calles y la falta de visión me llevaron eventualmente a una especie de "cinta policial holográfica" que sigue hasta donde alcanza la vista. La proyección amarilla me bloquea el único camino que conozco hacia la escuela, lo que me obliga a rodearla para si quiera tener una oportunidad de llegar. Claro, llegaría tarde y escucharía al profesor de matemática llamándome de mil formas distintas por 40 minutos... pero prefiero eso a recibir una falta completa.
Opté por rodearla por la izquierda, el lado del mar. La cinta seguía y seguía sin verle un posible final... bueno, fue así hasta que llegué a la playa de volcadera.
Arena, basura y ramas negras inundan lo que debería de ser un paisaje majestuoso de lo que debería visitar en el verano... pero tampoco pienso pasar más de un año aquí, así que a la mierda.
Bajé hasta la playa y empecé a caminar mientras miraba la cinta de arriba de mí, una forma de no perderme de donde estoy y cuanto falta... no debería tomar mucho, ¿no?
Si, si puede.
Me la pasé caminando por más de media hora por esa playa, lo único que pude usar para saber cuánto caminé fue la cantidad de basura que gradualmente iba desapareciendo. Supe que el paso del tiempo no se detuvo gracias a que la neblina que me tapaba la vista ya no estaba y porque el sol ya estaba en su punto más alto, una clara señal de que hoy no tendría clases
— mierda mis piernas —dije tomándome un momento para quedarme quieto en mi lugar y evaluar qué es lo que haría a continuación.
No sé cuánto me tomaría seguir por aquí, la cinta policial seguía arriba y mi paciencia estaba por acabarse. Tanto que pensar y con el estómago vacío me dió suficientes razones para hacer lo más lógico hasta el momento: seguir.
Mis piernas tardaron unos minutos en responder a mi decisión, empezaron arrastrándose hasta que pude levantar los suficientes para no seguir pateando arena.
Pero, y cuando pensé que no vería nada más que arena y ramas, logré divisar algo nuevo: asfalto. No significa el final de mi recorrido, Pero si el final de la arena en mis pies.
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Protocolo Snoot-ant
Actiontras un evento mundial que cambio todo el mundo, Anon es reclutado en un grupo secreto que tiene un objetivo: salvar el mundo de posibles amenazas