Una mañana soleada, un rayo de luz iluminó mi habitación. Tenía que ir a trabajar en un supermercado y por la noche en un club nocturno llamado "La Perla Negra" como mesera.
Todo comenzó cuando mi padre murió en un accidente automovilístico junto a su amante.
La desgracia continuó unos meses después de la muerte de mi padre. Mi madre se enfermó gravemente del corazón, y la tengo en el hospital en tratamiento. Es un poco caro, así que tengo dos trabajos para cubrir sus gastos médicos.
Me llamo Kaila Morgan, tengo 24 años y terminé la preparatoria. Estoy soltera y nunca he tenido novio. Vivo sola en un pequeño apartamento con mi gata, Zuri.
Todo comenzó en el club nocturno donde trabajaba. Tenía que ponerme un uniforme muy erótico: una camisa blanca de manga larga, una falda corta, medias, zapatillas altas y un moño.
No me gustaba usar ese uniforme, pero necesito ganar dinero para el tratamiento de mi mamá. Es el trabajo donde más dinero gano, y la verdad es que no lo hago por gusto, sino por necesidad.
Esa noche, mi vida daría un giro inesperado.
Me puse el uniforme y me fui a trabajar.
Clara: Oye, Kaila, lleva esta botella de vino a la sala VIP número 215 y apresúrate.
Kaila: Entendido—Se va.
Estoy cansada de pensar que salgo tarde de aquí solo por esto que nos pasó a mi mamá y a mí. En cuanto a papá, pues se lo merecía por haber engañado a mamá.
Entré a la sala VIP y vi a cuatro hombres sentados, cada uno con dos mujeres. Era obvio que se trataba de un prostíbulo.
Kaila: Aquí tiene su pedido.
Desconocido uno: Por fin llegas. Tengo como media hora aquí, muchacha.
Desconocido dos: Sí, la muy puta se tardó. —dijo enojado y ebrio—. Nos tienes esperando. ¡Qué mal servicio!
Desconocido tres: Tranquilo, deja a la bella dama en paz. ¿Verdad, preciosa? No quisiera pasar el rato conmigo, ¿verdad?
Kaila: No, no gracias. Yo tengo que ir a trabajar. Mejor para la otra. —dije con una sonrisa forzada.
Volteé a ver a uno de los chicos que no había dicho nada. Era muy guapo, pero solo era un cliente común como los demás. Sabía que no lo volvería a ver, así que me fui.
Clara: Oye, Kaila, lleva esta botella a la mesa número 23.
Kaila: Okey.
Clara: Y esto también, por favor.
Kaila: Voy.
Era las 12:30 de la madrugada cuando Carla me envió a la misma sala VIP a llevar más vino.
Kaila: ¡Aquí tienen su pedido, señores!
Desconocido uno: ¡Trae eso aquí! —exclamó, completamente ebrio.
Desconocido dos: Oh cielo,
acércate—la tira hacia el—Duerme la noche conmigo y te pagaré 7000 dolares—la comienza a tocar—¿Qué dices?Kaila: ¡Detente! ¡Estás loco! Déjame ir, no me toques. No soy como las demás, viejo cochino.
Desconocido dos: ¡Deja de fingir! Tu y yo sabemos que eres una prostituta, ¡No te hagas la difícil!—sigue manoseándola.
Kaila: ¡No, suéltame! No me toques —forcejeaba con desesperación.
Desconocido dos: Sí no eres prostituta, ¿por qué trabajas aquí entonces?, eres igual que estas putas ja ja ja.
Kaila: ¡Se equivocó conmigo! ¡Suélteme, no me toques, viejo cochino! ¡Por favor, aleja esas manos de mí! ¡Ayuda! ¡Alguien, por favor, ayúdeme! —gritó desesperada.
Sigue tocando sus muslos y sus pechos rudamente y mordizqueando su boca.
Desconocido dos: Nadie te va a oír insignificante puta, grita lo que quieras, hasta me dan ganas de fornicarte aquí. ¡perra zorra!
Kaila: ¡No, por favor, no lo hagas! Te lo suplico —sigo pidiendo ayuda.
La mayoría se reía por la acción que estaba a punto de hacer ese hombre. Yo miré al otro hombre, pero él no se reía. Solo tenía una expresión seria, un rostro pálido y hermoso como si nada importara.
꧁•⊹٭𝙲𝙾𝙽𝚃𝙸𝙽𝚄𝙰𝚁Á...٭⊹•꧂
Personajes:
Kaila Morgan
Anthony Long
Vampiro Edad: 200 años
Edad Humana: 26
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A͢t͢r͢a͢p͢a͢d͢a͢ p͢o͢r͢ u͢n͢ v͢a͢m͢p͢i͢r͢o͢ s͢ád͢i͢c͢o͢
VampireContenido🔞 Seducido por un vampiro y después raptada.... Kaila Morgan, una joven de 24 años, trabaja como mesera en un club nocturno para pagar los gastos médicos de su madre. Una noche, mientras trabaja, es acosada por un cliente en una sala VIP...