dangerously good| +18

La mierda comienza desde ya

Shit Starts Now
JAMIE

Se suponía que hoy sería el día donde la nueva yo iba a mostrarse, pero veo que la vida me la juega demasiado bonito. Nótese el sarcasmo. Sobretodo cuando jamás había visto a mi madre así. Es decir, porque jamás quise verla de esta forma. Pero no puedo dejar de verlo. Sobretodo cuando tengo muchas dudas. ¿Qué se siente? ¿Él está disfrutando? ¿Y quién es? ¿De dónde lo sacó?

El tipo encima de ella le masajea los pechos por encima del vestido y ella suelta un jadeo fuerte antes de posar sus huesudas manos en su culo para atraerlo más a ella. Él deja de besarla para poder levantarse un poco y quitar su playera. Hace lo mismo con su vestido, mientras ella parece una gelatina. Cuando ambos están desnudos, él vuelve a ella, esta vez para comerle los pezones mientras ella simplemente cierra los ojos y disfruta. Cuando veo que alarga su mano para posarla entre sus muslos, sé que he visto más que suficiente.

Pero no puedo detenerme. Mamá es la cosa más fea que he visto desde que empezó a drogarse. Su cuerpo cambió demasiado; antes tenía una figura en forma de reloj de arena, y su piel era bronceada, lo que la hacía parecer una modelo de redes sociales. Pero desde que empezó con las drogas, su cuerpo fue adelgazando hasta que simplemente quedó un saco de huesos, y su piel se ha quemado hasta ser negra. No es que me importe de que color sea la gente, pero el color de piel de mamá deja en claro que no es que se haya bronceado demás ahora que papá la dejó, deja en claro porqué está así. Y su cabello era sedoso como en los anuncios de champú que salen en la TV, y ahora está seco y grasoso. Luce asqueroso.

Pero es el tipo encima de ella, lo que me mantiene con los ojos fijos en lo que están haciendo. Él masajea su parte íntima mientrass no deja de besarla, y sus hombros se flexionan con nada movimiento que hace, lo que me parece muy caliente. La escucho gemir, deseando ser yo quien esté debajo de él, sintiendo lo que ella siente. Sus pechos, ahora libres por no haber llevado sostén debajo del vestido, son masajeados por sus enormes manos, mientras aún sigue besándola, ésta vez su cuello. Cuando él empieza a desabrochar sus pantalones, y ella empieza a bajar sus bragas, sé que debo dejar de verlos.

Me doy la vuelta, y con pasos silenciosos y lentos, subo los escalones de dos en dos hasta que estoy en mi habitación. Cierro la puerta detrás de mí con todo y pestillo, y dejo caer mi nueva mochila rosada en la cama. Iba ir a la escuela, pero, dado que mamá está a punto de ser follada, no podrá llevarme. Así que, se cancela mi nueva imagen a todos, al menos hasta mañana. Pero, no puedo quedarme en mi cuarto. Mi casa no es una mansión, por lo que podré escuchar lo que sucede allí abajo, y no puedo. O, ¿qué tan jodido sería si me quedara y escuchara?

Demasiado, ¿cierto? Es decir, ¡es mi mamá! Y, aunque me tiente el quedarme a escuchar como jadea el chico que está con ella, no puedo. Sigue siendo mi mamá quien es follada.

Tomo asiento en mi escritorio y abro mi computadora para escribirle a mi único amigo, Hayes. Es un chico de veinte años que conocí en la heladería del centro este verano. Pensó que era mayor de edad y que podía llevarme a su casa para tener sexo. Yo estaba dispuesta, pero luego me aconjoné y decidí decirle la verdad. Que tengo dieciséis recién cumplidos y que soy más virgen que la Virgen maría. Se lo tomó mal al principio, pero luego decidió dejar las cosas como estaban y ser mi amigo, así que aquí estamos. Hemos salido varias veces, pero nada formal. Simplemente tomamos un café mientras me cuenta sobre su trabajo, sus hermanos, las conquistas que ha tenido, y lo mismo hago yo.

Aunque, sé que Hayes todavía me encuentra sexy. Lo sé por sus miradas en mi cuerpo, por la forma en la que le gusta tocarme, aunque simule que es accidental o algo así. Y no lo culpo, soy hermosa, y más ahora que he decidido "crecer". Aparte, él también es caliente como la mierda.