𝑪𝑶𝑵𝑺𝑻𝑨𝑵𝑻𝑬. / enzo fernandez x julian alvarez

ÚNICO

ÚNICO

° • ~ 𝑪𝑶𝑵𝑺𝑻𝑨𝑵𝑻E ~ • °

De constar y -nte; lat. constans, -antis.

1. adj. Que tiene constancia (‖ firmeza del ánimo).

Sin.:
tenaz, perseverante, persistente, firme, insistente, tesonero, empeñoso.

Julian sabía que lo que estaba pasando está mal.

Julián sabía que sus sentimientos estaban mal.

Que su corazón estaba equivocado, pero el corazón, ¿a veces se equivoca o no?

Julian sabía que el hombre con el cual estaba en este cuarto de hotel, no era suyo. Y nunca lo sería.

Oh, Julián lo sabía perfectamente.

Pero no podía evitar sentirse bien; era el segundo sí, era el amante sí. Pero sabía que Enzo en la cama lo prefería a él.

No le importaba sinceramente Valentina, o los hijos del otro, no le importaba la familia que muchos de sus amigos le dijeron que podría 'destruir' -de todos modos ya lo estaba-, no le importaba las noches de llanto y tristeza de la morocha de ojos verdes, ni siquiera le daban pena. Porque ella sabía que él estaba enamorado de Enzo, y sin embargo se metió igual.

Valentina sabía que Julian estaba enamoradisimo del morocho, e igual, fue lo encaró en aquella joda y se quedó con el premio gordo sin importarle los sentimientos del que era su hermanastro o bueno, hermano, ya que habían crecido juntos en el mismo hogar.

     (...)

Y cuando quiera' sexo, me llama'
No' encerramo' todo el fin de semana para matar
Para matar las gana'
No dejemo' nada para mañana, solo llama..

Pero era ahora lo que a Julián le importaba era lo bien que Enzo se lo estaba cogiendo en éste cuarto de hotel.
Un hotel de un barrio medio rari, en el gran Buenos Aires; Enzo estaba ahí por la Copa América que ya habían ganado, así que estuvo unos días con su familia, compro los boletos para su novia e hijos, y se reservo un cuarto de hotel para un fin de semana mas, ósea su último finde antes de irse de nuevo a Londres.

Aprovechó y como cada vez que venía a su país de origen no pudo evitar llamar al castaño para encontrarse.

No podían evitarlo.

Enzo sabía que estaba mal, pero no podia evitar volver a él. Aunque sabía que esto en cualquier momento podía caducar.

Es más, esto ya tenía fecha de vencimiento el único que no sabia era Juli.

Julian que como siempre y cada vez que el jugador del chelsea lo llamaba se venía desde Córdoba, pidiendo licencia por enfermedad o lo que sea en la escuela en la cual era profesor de Educación Física, con tal de volver a encontrarse con su morocho favorito.