Pasaron unos días desde la conversación con Lily y Jake sobre Alex. No podía sacar a Alex de mi cabeza, pero sabía que era ridículo. Recién lo conocía. Mi vida era un desastre, y ahora estaba obsesionado con alguien que probablemente ni siquiera sabía que existía.
Mientras caminaba por el pasillo de la escuela, vi a Alex sentado en un banco, estudiando. Me sentí nervioso y traté de pasar desapercibido, pero él me vio y creo lo termine manifestando
- ¡Hola! - dijo Alex, sonriendo.
Me detuve y me acerqué a él, pensando en cómo mi miserable existencia había llevado a este momento.
- ¡Hola! - respondí, tratando de sonar normal.
- ¿Qué tal? - preguntó.
- Bien - dije. - Solo sobreviviendo a la adolescencia.
Alex se rió. - Entiendo - dijo. - Es un desafío.
Me senté a su lado y comenzamos a hablar. Descubrí que le gustaban los videojuegos y que era fanático de la serie "The Legend of Zelda".
- ¡Eso es genial! - dije. - Me encanta esa serie.
Alex sonrió. - ¡Sí! - dijo. - Es la mejor.
Hablamos durante un rato y me sentí más cómodo. Tal vez Lily tenía razón. Tal vez era hora de conocer mejor a Alex.
- ¿Quieres jugar conmigo este fin de semana? - pregunté.
Alex se rió. - Claro - dijo. - ¿Qué juego?
- "Super Smash Bros." - dije.
- ¡Genial! - dijo. - Me encanta ese juego.
Me sentí emocionado. - ¡Excelente! - dije.
Nos intercambiamos números
Pero luego recordé que era yo, y que mi vida era un desastre.
- Probablemente lo arruinaré todo - pensé.
- Bueno, tengo que irme - dije, levantándome del banco.
- ¿Ya? - preguntó Alex, sonriendo.
- Sí, tengo que ir a mi próxima clase - respondí.
- ¿Qué clase? - preguntó.
- Historia - dije.
- ¡Uf! - dijo Alex. - Eso suena aburrido.
- Lo es - dije, riendo. - Pero tengo que aprobar.
- Entiendo - dijo Alex. - ¿Te veo luego?
- Sí, claro - dije. - Esta noche, ¿no?
- Sí - dijo. - Estaré en línea, jugando.
- ¡Genial! - dije. - Nos vemos.
Me despedí de Alex y me fui a mi clase de Historia.
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Alex.
- ¿Qué pasa conmigo? - pensé. - Estoy obsesionado.
Pero no podía evitarlo. Me sentía emocionado.
Llegué a mi clase y me senté en mi lugar habitual.
Mi profesor comenzó a hablar sobre la Revolución Francesa.
Yo estaba en otro mundo.
- ¿Ben? - dijo mi profesor.
- ¿Sí? - respondí.
- ¿Puedes decirme algo sobre la Revolución Francesa? - preguntó.
- Uh... - dije. - Fue una revolución...
ESTÁS LEYENDO
Mas que una farsa
RomanceAlex, el carismático capitán del equipo de fútbol, y Ben, el talentoso y tímido presidente del club de arte, nunca se habrían cruzado si no fuera por un reto audaz. Fingir ser novios para: Impresionar a la ex novia de Alex Ayudar a Ben a superar su...