Jungkook estaba trabajando en un caso complicado de robo en una galería de arte. La escena del crimen estaba llena de pistas confusas y testigos nerviosos. Mientras Jungkook examinaba una de las vitrinas rotas, un joven detective, Taehyung, se acercó para ofrecer su ayuda.
La galería, conocida como “Serpentine”, era un lugar prestigioso en la ciudad de Londres, famosa por su colección de arte contemporáneo y clásico. Las paredes estaban adornadas con pinturas de renombrados artistas, y las vitrinas exhibían esculturas y artefactos de gran valor histórico. El suelo de mármol reflejaba las luces tenues que colgaban del techo, creando un ambiente elegante y sofisticado.
Taehyung, recién transferido a la ciudad, había oído hablar de la reputación de Jungkook y estaba ansioso por aprender de él. Aunque Taehyung al principio era reacio a aceptar ayuda, pronto se dio cuenta de que Jungkook tenía un ojo agudo para los detalles y una intuición sorprendente.
—¿Qué tenemos aquí? —preguntó Jungkook, observando las vitrinas destrozadas y las obras de arte desparramadas por el suelo.
—Un desastre —respondió Taehyung, sin apartar la vista de una pequeña estatua rota—. Pero cada pieza cuenta una historia. Solo tenemos que escuchar.
A medida que trabajaban juntos para resolver el caso, Jungkook comenzó a respetar la dedicación y el talento de Taehyung. Por su parte, Taehyung admiraba la experiencia y la calma de Jungkook bajo presión. Este primer caso juntos no solo les permitió indagar el misterio del robo, sino que también sentó las bases para una colaboración profesional y una amistad que pronto se convertiría en algo más profundo.
Taehyung se inclinó sobre una pintura caída, notando algo que Jungkook había pasado por alto.
—Mira esto —dijo, señalando una pequeña marca en el marco—. Podría ser una pista.
Jungkook sonrió, impresionado.
—Buen ojo, Taehyung. Vamos a seguir esa pista.
Mientras la noche avanzaba, los dos detectives se sumergieron en el caso, cada uno aportando sus fortalezas únicas. La galería, silenciosa y oscura, se convirtió en el escenario de su creciente camaradería y respeto mutuo. Las sombras de las esculturas parecían cobrar vida bajo la luz de las linternas, añadiendo un aire de misterio al lugar.
Con cada día que pasaba, Jungkook y Taehyung se conocían mejor. La investigación del robo en la galería de arte no solo los mantenía ocupados, sino que también les daba la oportunidad de compartir más sobre sus vidas y experiencias.
Una noche, después de una larga jornada de trabajo, decidieron tomar un descanso y salir a cenar juntos. Se dirigieron a un pequeño restaurante cerca de la comisaría, un lugar tranquilo donde podían relajarse y hablar sin interrupciones.
—¿Siempre quisiste ser detective? —preguntó Taehyung, mientras tomaba un sorbo de su café.
Jungkook sonrió, recordando sus primeros días en la fuerza.
—Sí, desde que era niño. Siempre me fascinó resolver misterios y ayudar a la gente. ¿Y tú?
Taehyung asintió, sus ojos brillando con entusiasmo.
—Igual. Me encanta la idea de hacer justicia y descubrir la verdad. Aunque a veces es difícil, siento que es lo correcto.
A medida que la conversación avanzaba, Jungkook se dio cuenta de lo mucho que admiraba la pasión y la dedicación de Taehyung. No solo era un buen detective, sino también una persona genuina y honesta.
—Sabes, Jungkook, he aprendido mucho de ti en estos pocos días —dijo Taehyung, con una sonrisa sincera—. Eres un gran mentor.
Jungkook se sintió conmovido por las palabras de Taehyung.
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Detectives Privados
FanfictionSinopsis: En una ciudad donde los secretos se esconden en cada esquina, dos detectives privados, Jungkook y Taehyung, se ven envueltos en un caso que cambiará sus vidas para siempre. Trama: Jungkook es un detective experimentado, conocido por su ha...