𝐋a apuesta- Capitulo uno ; 📜
(Todos los derechos a mi nombre
no acepto copias, ni adaptaciones)Povs' Nicole ㊙️ ;
Era ese Día en donde te tocaba ser la nueva del Liceo, en dónde todo el mundo te miraba de arriba hacia abajo, pero por suerte tenía a mi prima y sus amigas, eso me aliviaba, si no hubiera sido por ella, mamá no me hubiera dejado cambiarme para terminar mi último año en el liceo, ella casi me convencía de que terminara en mi anterior Liceo pero haberme separado de todos mis compañeros y que me dejarán de lado varias veces, me estaba afectando dentro.
Y por más que no se lo había dicho a mi mamá, por miedo de que podría pasar, me lo guarde y por fin me había cambiado al liceo con mi prima Maite, sus amigas las conocía de vista Pero Maite juraba que eran todas realmente increíble, ese día me había costado dormirme temprano, estaba ansiosa, nerviosa, me dolía el estómago de lo nervios. Lo peor fue que justo en este momento mamá se estaba despidiendo de mí, me había llevado hasta la puerta del Liceo, mis nervios crecían más todavía. Cuando me despedí de mi mamá, mi prima se me acercó para saludarme.
- Nicole Prima ¿Todo bien po? - me saludó con un beso en mi mejilla derecha, asentí a su pregunta, me tomo del brazo como dos abuelitas y me llevo adentro del liceo. Era bastante grande a comparación con mi anterior Liceo, eso me gustaba, me llamaba la atención. "Tenei que conocer a mis amigas, que suerte que iremos al mismo salón po" Mencionó Maite mirándome con una sonrisa, ella siempre se mostraba feliz, alegre. En comparación a mi yo era mucho más cerrada, no demostraba tanto mis sentimientos.
Cuando llegamos al salón, el que iba a ser mi nuevo salón, pude reconocer rápidamente a las amigas de mi prima eran otras tres más, se estaban maquillando y tomándose fotos, aún el profe de la clase no había llegado.
— Ella es mi prima Nicole po. — Las tres me miraron y sonrieron diciendo comentarios como "Es más bella en persona" "Tai bien linda po" un alivio por dentro me calmo bastante saber que ya de vista les había caído bien, saludé a las tres chicas llamadas, Dayana, Mía y Estefani. Me senté con mi prima al lado cuando el profesor entro al salón.
Cuando tuvimos el receso salí junto con mi prima, había tantas personas por los pasillos pero escuché a mi prima quejarse cuando venía un grupo de chicos enfrente nuestro, se pararon a saludarnos hasta a mi me saludaron sin ni siquiera conocerme "Ella es mi prima po" Me presento ante ellos "Tenei cuidado que estos cabros son imbéciles" advirtió mi prima bromeando seguimos nuestro camino pero quería saber quienes eran los cuatro chicos que nos acabábamos de cruzar.
— ¿Quienes eran po? — Le pregunté a mi prima curiosa, hasta que me contestó "Son del otro salón, Jere, Tobias, Y Cris, son amigos nuestros" menciono Maite, asentí con mi cabeza, en el receso fuimos a comprarnos algo de comida, me había comprado un jugo de naranja con unas galletas dulces de chocolate, pero en cuanto me di la vuelta para ir hacia lo de mi prima, paso alguien corriendo que hizo que el jugo cayera encima de mi remera volcando todo. "Estai loco" menciono mi prima levantándose de la mesa para ir conmigo, en cuanto mire quien había Sido, era aquel chico, vestido de negro con una Gorra de Lacoste en la cabeza, mi prima se puso como loca gritándole "Pero tu eri un weón, no mirai por donde vas Jere" mi remera estaba toda mojada, tenia un olor a jugo de naranja, tenia la mirada clavada de todo el liceo.
— Lo siento po — De inmediato el chico se acercó a mi disculpándose, se sacó su campera negra, para darmela "Que se cambie en el baño po" menciono aquel chico, pude notar que desde lejos sus amigos se reían de la situación más vergonzosa de mi vida, suspiré algo bajo, dios, estas cosas nomas me pasaban a mi sola, justamente el timbre sonó. Me tocó ir al baño a sacarme la remera y ponerme la campera de aquel chico, tenía perfume a él, cuando noté bien, la campera era de marca, llegaba a romperla y seguramente tenia que pagarla bastante.
Salí del baño del Liceo, para dirigirme hasta el salón Pero me crucé justamente a aquel chico, ojalá la tierra me tragara en este momento. Me reconoció obviamente y me paró para pedirme disculpas. "Lo siento po, soy un idiota" le negué con la cabeza de que estaba todo bien, "Si querei mañana me trai la campera po, quédatela" confesó a aquel chico que aún no se había presentado formalmente. "Te pago el jugo que te compraste" me negué rotundamente, ya con la campera bastaba, ya me daba igual, ya no tenía ni hambre después de ese momento tan vergonzoso.
— Nono, no pasa nada, ya en serio, no hace falta — Le insistí hasta que el tuvo que acceder, "Estai bien, perdóname po" "la Maite me queri matar ahora" Escuché lo que dijo por lo que asentí levemente y solté una pequeña risa, mi prima siempre me defendió de todo el mundo, siempre que tenía algún problema siempre estaba ahí "Soy Jeremías ¿Y tú?" Me quedo mirando al chico fijamente "Nicole" contesté Pero fue ahí cuando mi prima me llamo desde el salón que ya entrara, me despedí agradeciéndole por el gesto que había tenido en darme su campera y no pasar más vergüenza.
Povs' Jere 🎈 ;
Ese primer día fue común, con los chicos en el receso nos dirigimos al baño, pero nos habíamos cruzado a las Chicas del otro salón, Pero había una nueva, siempre eran ellas cuatro Pero está vez eran cinco, saludamos a todas, y en cuanto Maite presento a su prima, le eché una ojeada desde arriba hacia abajo, traía unos jeans con una polera blanca pegada bien al cuerpo, tenía el pelo lacio que le llevaba hasta más abajo de las axilas, en cuanto nos dirigimos al baño, confesé lo siguiente.
— La vieron a la prima de la Maite, uff. — Me mire en el espejo acomodandome para lavarme las manos, "Que se enteri la Maite te mata weón" Menciono Cris Pero Tobias también se unió a la conversación "Te animai a hablarle para algo serio" me miró Tobias y se rió "Estai loco, ni ahí po con eso" le contesté" "Apostamos algo weón" me miro Tobías.
La apuesta era fácil, tendria seis meses, la mitad del año para salir con la prima de la Maite y luego ilusionarla, si no hacía que la prima de Maite se enamoraba perdía mi plata. Estrechamos las manos con Tobias mientras Cris solo se reía del hecho que parecíamos unos niños jugando, pero esto no era ningún jueguito de niños. Cuando salimos del baño fue cuando Cris me preguntó "¿Y como le vai a hablar po?" Fue ahí cuando la vimos comprar unas cosas. "tú déjamelo a mi po" fue cuando deje que se fueran a sentar, y obviamente aproveche para ir corriendo y chocarmela con sus cosas en la mano.
Realmente le tenía miedo a Maite por el hecho de que justo a su prima le había tocado caer en este juego, me hice el pobrecito y no me quedo de otra con darle mi campera, los chicos estaban muertos de risa, en qué me había metido realmente pero de lo que estaba seguro era de que no perdería está apuesta.
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ℒ𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝖺 / 𝒥𝐞𝐫𝐞 𝐊𝐥𝐞𝐢𝐧
Ficção Adolescente𝖩𝖾𝗋𝖾𝗆𝗂́𝖺𝗌 𝖪𝗅𝖾𝗂𝗇 𝗃𝗎𝖾𝗀𝖺 𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝖺𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖺 𝖼𝗈𝗇𝗊𝗎𝗂𝗌𝗍𝖺𝗋 𝖺 𝗅𝖺 𝗉𝗋𝗂𝗆𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝖺𝗆𝗂𝗀𝖺 𝖾𝗇 6 𝗆𝖾𝗌𝖾𝗌 ¿𝖯𝗈𝖽𝗋𝖺́ 𝖼𝗎𝗆𝗉𝗅𝗂𝗋 𝗅𝖺 𝖺𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝖺 𝗈 𝗌𝖾 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝖺𝗋𝖺́ 𝗉𝗋𝗈𝖿𝗎𝗇𝖽𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾...