Capítulo 4

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Hoy me desperté, con más optimismo que antes, es el día de la madre y creo que hoy puede ser un buen día. Le compré unos chocolates a mi mamá, le hice una cartita y también voy a preparar el desayuno con mis hermanos, por más difícil que sea. También tengo pensado preparar el almuerzo juntos, mientras charlamos.
  La verdad es que espero encontrar una oportunidad para hablar con mi mamá y contarle todo. Las madres siempre saben qué decir y creo que ella me va a hacer sentir bien con sus palabras.
  Siento que a veces es difícil no pensar en todo lo que me pasa, es complicado seguir adelante, pero siempre aparece algo mejor, y eso es lo que me hace ser más optimista. No estoy tan triste como antes y siento que hoy va a ser un gran día.
En fin, hace mucho calor, pero ya estoy por llegar a casa. El colectivo está lleno y con el calor que hace se vuelve un ambiente muy acalorado. Pero bueno, ya fuera del colectivo, llegando a casa, me siento más libre aunque igualmente hace demasiado calor.
De camino a casa pensaba si contarle toda la verdad de cómo me sentía a mi mamá porque capaz que se enoja y me reta, o no entiende lo que yo siento, pero yo creo que ella me va a entender.
   Llegué a casa y nada, abracé a mi mamá y le dije feliz día y que la amaba mucho, le dí su regalo y ella me abrazó fuerte y me dijo que era lo mas preciado de su vida. Me llenó el alma lo que me dijo y sentí que era el momento exacto para contarle todo lo que sentía y lo que en verdad me pasaba. Le dije que en verdad me sentía vacío, que esa chica me sacó las ganas de vivir por un tiempo, me dejó clavado con mi regalo en el cumple de Mati por llegar al lugar con mi amiga que me hizo la segunda para ir, me dejó como un perro de la calle, no me dió más bola, cuando yo por ella daba todo, cuando por ella yo movía cielo y tierra para que sea feliz. Entre lágrimas le dije que esa chica me hacía mal, pero por más mal que me hacía, yo la seguía amando, porque llegó a mi vida en un momento donde quizás mis papás no me daban mucha bola y ella fue la que me sacó de mi mundo un rato.
  Después de contarle todo, mi mamá me abrazó y me dijo que cosas como estas podían llegar a pasar, y que probablemente voy a pasar por otras más. Luego me dijo algo más, que me dejó marcado. "Lean, en esta vida va a haber muchas más veces en las que la gente que querés, o amás, las pierdas por una u otra razón en tu vida. Lo importante es disfrutar de lo que tenés mientras lo tenés, y hacerles saber a las personas que querés que te importan... Como esto que estás haciendo conmigo, regalos, cartas, si las personas no te aceptan el cariño que les das, es su problema y no te tenés que poner mal por eso".
  Eso me hizo entender muchas cosas, seguimos hablando un rato y me hizo sentir un gran alivio. Sentí que ya podía descansar del pensamiento de "¿Por qué?" "¿Qué hice mal?" Ahora entiendo que no hay nada malo en mí y en mi forma de pensar, o amar. Voy a seguir siendo cómo soy y creyendo que va a llegar alguien que sí va a valorar mi forma de ser. Rodearte de tus seres queridos es fundamental para que te motiven a no quedarte estancado y seguir adelante.
  Así que sí, hoy fue un gran día.

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⏰ Última actualización: Oct 23 ⏰

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El lado cruel del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora