¿Quién vende Avon?

03.

Momo frunció el ceño al ver lo que decían sus amigas en Twitter, ella no era tan molesta, verdad? Solo estaba enamorada de una chica que le pareció sumamente hermosa.
El sonido del timbre la hizo salir de sus pensamientos, no esperaba visitas y su mamá no estaba en casa. Entonces, quién sería? Se levantó del sofá donde anteriormente estaba recostada, maldiciendo un poco por quien sea que la haya sacado de su comodidad.

–¡Voy¡.– gritó 'Si son los testigos de Jehová juro que les cerraré la puerta en la cara' pensó, pero no la malinterpreten, no tiene nada en contra de esas personas, simplemente se queja por sacarla de su comodidad.

–Hola buenas tardes, se encuentra doña Blanca?.–'OH DIOS MÍO' he ahí la razón por la que sus amigas la molestaban tanto, la chiquilla que vende Avon -¿Hola? Oye, te pregunté si se encontraba doña Blanca.– dijo agitando su mano frente al rostro de nuestra bobita haciendo que esta parpadeara un par de veces.

–AH n-no, mi mamá no se encuentra en casa. Pero si gustas puedes esperarla, no creo que tarde en llegar.– le sonrió esperando obtener también una de vuelta. Logrando su cometido cuando vió a la chiquilla sonreír.

–Oh no, muchas gracias, solo venía por las revistas de Avon que le dejé hace unos días.– Momo pensó que no había otra sonrisa más linda que la de la chica parada frente a ella y así quedarse embobada viéndola sonreír por otros dos minutos.

–Eres muy bonita.– dijo, saliendo más como un suspiro y abriendo sus ojos grandemente al darse cuenta de lo que se le había escapado. –Oh, ehhh muchas gracias.– dijo la niña bonita mientras su cara era cubierta de un rojo intenso, haciéndola ver aún más linda a vista de Momo.

–Bueno, me podrías dar las revistas? Se me hace un poco tarde.– le dijo sonriendo un poco apenada, haciendo reaccionar a Momo al fin y así ir por las revistas.

–Toma, son todas las que estaban en la mesa, dicen "Avon" entonces supongo que deben ser tuyas.– le tendió todas las revistas y la chiquilla las tomó haciendo que sus dedos se rosaran, generando una chispa en Momo y muy probablemente en ella también.

–Ehhh si bueno, y-yo me tengo que ir porque se me hace tarde, muchas gracias...–

–Momo, mucho gusto...–

–Dahyun, un gusto Momo y muchas gracias, nos vemos luego.– dijo antes de darse la vuelta para marcharse.

–Hasta luego, Dahyun...– dijo Momo, quedando un poco aturdida por la interacción con la muchachita de sus sueños.