Para comenzar solía pensar que todo debía estar previsto o hecho a una cierta hora, en un determinado tiempo a comodidad de las personas que amas, realmente lo creía.
Solo que ahora realmente me pregunto qué tiempo es el exactamente indicado para hacer las cosas, para dejar todo y disponerte a una meta o sueño, cuánto tiempo estarás dispuesto a luchar por eso que más quieres o anhelas, pero claro recordándote que ese tiempo empleado es igual de importante que el de esas personas amadas o de las personas que te rodean.
Sabes tampoco quita todo el esfuerzo que haces día tras día, con tus caídas, fallos y vueltas a confiar otra vez sin detenerte a pensar que lo estás haciendo mal o a machacarte con otros que lo han hecho más pronto porque ese no es el punto, es tu camino y es el ritmo que el universo te ha mandado y no por eso te digo que no te muevas y te rindas ante él, más bien que eso te fortalezca para jamás rendirte.
Sé que a veces puedes llegar a ser cruel y poco autocompasivo contigo, pero recuérdate cada vez que nunca es tarde para retomar ese sueño o esas palabras que algún día prometiste, nunca es tarde para tener el coraje de creer que no es tarde jamás porque jamás es tarde para sentir que tienes un camino nuevo que tomar, no es tarde porque en tí está esa esperanza latente cada día, tu ritmo de ahora es una variable que irá cambiando, mejorando y aprendiendo de cada error, no olvidándonos de elegir que nuestro ritmo es la una parte de cada persona aún si estamos preparadas/os o no, confiar en el ritmo nos brindará siempre un mejor enfoque y confianza, nos ayudará a acercarnos a esa vida que deseamos y es nuestro poder hacer nuestro ritmo nos facilite nuestro camino, eso que parece insignificante en realidad es muy significativo porque estás comprometida contigo a hacerlo y a luchar a tu ritmo, ese ritmo que Dios, la vida o ese ser superior, como tú decidas llamarlo te ha dado.
Un ritmo sea el que sea, el cual deseas ir, siempre te brindará cada día una mejor perspectiva y formas nuevas de saber manejar ese ritmo tu música, esas melodías que vienen en ti desde que llegaste al mundo, sin importar cuál sea porque sabes ese ritmo te acerca a esa meta, a más respuestas, a más sabiduría, pero siempre es importante que desde esa aceptación avances con él sin forzarte demás o presionarte, más bien alentándote a dar pequeños ritmos que te muevan a esa dirección que deseas, ya que solo así vas mejorándote y tu proceso sea el tiempo que tarde tendrá un ritmo precioso cultivado siempre desde el amor hacia ti, solo desde ese lado del camino podrás disfrutar el crear nuevos caminos, nuevas lianas por las que estés dispuesta a pasar y que seguramente te brindarán mejores atajos o respuestas sobre como vivir tu vida simplemente con tus propias reglas y sobretodo a tu propio ritmo.
Aquellas reglas que para ti sean las más acordes, a lo que has ido construyendo en todo esos momentos de incertidumbre al ser valiente de confiar en tu ritmo y determinación, creo que eso lo hace más valioso todo lo que has llegado a afrontar o atravesar desde el disfrute.
