halloween perdido.

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la noche de halloween comenzó con risas y camaradería en la casa de stray kids. la celebración se preparó durante semanas: disfraces, juegos y un ambiente festivo que llenaba el aire de emoción. minho había elegido un disfraz de vampiro, mientras que jisung optó por una versión cómica de un fantasma, con una sábana blanca que le caía de manera graciosa. entre bromas y risas, se unieron a sus amigos en el jardín decorado con telarañas y calabazas talladas. el ambiente era perfecto, la luna brillaba en el cielo, y todos se sentían seguros y felices. a las últimas horas de la noche, decidieron ir a visitar una casa embrujada, querían hacer una fiesta en ese lugar.

¡todo se ve re bien! -dijo changbin, mientras levantaba un vaso de ponche espeluznante. -¡es genial! ¡me encanta halloween!

los chicos estaban animados, disfrutando de la comida, las bromas y la música. entre carcajadas y juegos de palabras, la noche avanzó sin que nadie se diera cuenta del oscuro secreto que acechaba en las sombras. la casa, una antigua mansión que habían elegido para su fiesta, era conocida por sus leyendas urbanas, pero en ese momento, a nadie le importaba.

al caer la noche, decidieron aventurarse a explorar la casa. - ¡vamos a ver el sótano! -sugirió hyunjin, con una sonrisa pícara. - ¡dicen que hay fantasmas! -.

minho y jisung se miraron, intrigados. -no se puede negar que suena divertido- dijo jisung, tirando de la sábana de su disfraz. el grupo se adentró en el sótano, riendo y empujándose unos a otros, disfrutando de la adrenalina.

la luz parpadeante de las bombillas creó un ambiente casi cómico, mientras hacían comentarios absurdos sobre los fantasmas que podían habitar en ese lugar. al principio, todo parecía inofensivo. - ¡miren! -exclamó seungmin, señalando una pared cubierta de polvo. -hay un una pintura. ¿quién será ese viejo? está demacradisimo.-

a medida que se acercaban, la risa disminuyó. la imagen era oscura, un hombre con una sonrisa inquietante. la atmósfera empezó a cambiar, pero nadie lo notó en ese momento. continuaron explorando, riéndose y burlándose, hasta que, de repente, el aire se volvió frío y el ambiente se tornó pesado.

¿sintieron eso? -preguntó bangchan, frunciendo el ceño.

¿qué? -respondió minho, desinteresado.

el aire... se sintió... raro -replicó bangchan, mirando a su alrededor con desconfianza.

sin embargo, la risa pronto volvió a llenar la habitación. hyunjin, sintiéndose valiente, lanzó un grito fingido. - ¡un fantasma! -se burló. todos estallaron en carcajadas, pero la alegría no duró mucho. en un instante, las luces parpadearon de nuevo y se apagaron. el silencio cayó sobre ellos. - ¿qué pasó? -preguntó jisung, su voz temblando ligeramente.

minho intentó calmar a todos. -seguramente solo es un problema de luz. - pero su voz se sentía insegura. empezaron a moverse hacia la puerta, pero estaba atascada. hyunjin empujó la manija, pero no se movía.

¡ya no es chistoso! -gritó seungmin, comenzando a entrar en pánico.

la tensión aumentaba. de repente, el sonido de risas siniestras resonó en la oscuridad, seguido de un susurro escalofriante que parecía provenir de las paredes mismas. - ¡salgan! -gritó bangchan, empujando a los demás hacia la puerta.

hyunjin, con un brillo extraño en los ojos, se quedó parado, mirando hacia la esquina del sótano. - ¡miren! -exclamó, señalando algo. al volverse, todos vieron una sombra alargada que se deslizaba por el suelo.

¡vamos! -minho gritó, empujando a jisung hacia la puerta. finalmente, la puerta se abrió de golpe y todos salieron corriendo. sin embargo, la felicidad de la noche se desvaneció rápidamente.