4. insecurities

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Edad de Kazuo: 9 meses 

-¿Kats?- dijo el semialbino al teléfono que estaba en altavoz desde el estéreo de su auto

-obviamente mitad y mitad- respondió

-¿estás en casa?- cuestionó

-sí, Eijiro acaba de pasar por Kazuo- explicó

-me alegro, solo quería decirte que te arregles, porque reservé en tu restaurante favorito hoy- explicó

-¿de verdad?¿que estamos celebrando hoy?- bromeó con su esposo

-que estoy con el hombre más bonito e increible de toda la galaxia- respondió

-mmm, suena a un buen motivo de celebrar, pero lamento decirte que es imposible que salgas contigo mismo- 

-eres muy lindo- rió tímidamente -oh espera un momento, es mi secretario- dijo después de escuchar el timbre indicando otra llamada entrante

-¿espera qué?- la llamada se puso en pausa, así que tuvo que esperar unos minutos en la línea

-listo, lo siento, aún está aprendiendo- explicó

-¿desde cuando tienes un nuevo secretario?- cuestionó

-desde hace una semana y media, te lo conté- 

-¿eh?-

-sí, te lo dije mientras cocinabas-

-lo siento, probablemente no estaba prestando atención, el punto es ¿qué hay de mí? creí que ese era mi puesto- reclamó

-sí, pero ahora estás temporalmente incapacitado para hacer eso, además, me ayuda a estar menos tiempo en la oficina y más con ustedes- justificó su decisión 

-entiendo...pero ¿no voy a quedarme en casa siempre o sí?- 

-bueno, esa es tu decisión cariño, pero por ahora creo que es lo mejor, siempre estás cansado y distraído, así que no creo que trabajar te venga bien- 

-sí, tienes razón- accedió no muy convencido - en fin, voy a bañarme, adiós bastardo- 

-adiós Kats, te amo- colgó 

A decir verdad se sentía algo frustrado, y aquel "remplazo" había herido su orgullo un poco (bastante), es decir, entendía el porqué, él hubiera hecho lo mismo, pues lo importante era la productividad, pero eso no quitaba que se sintiera mal.

Quería volver a trabajar para no sentirse inútil, pero él mismo sabía que no era el momento, tal vez solo le hacía falta un baño caliente y una salida con su esposo.

Estuvo en la bañera una gran cantidad de tiempo, sintiendo el agua tibia relajar sus músculos trayéndole paz y tranquilidad.

Cuando salió se encargó de buscar ropa para vestirse, yendo al espejo a arreglarla....pero, había algo que no le convencía.

La ropa era un poco escotada, cosa que normalmente no le molestaba, pero después de solo haber usado pants y pijama, por fin se estaba enfrentando a ver si cuerpo después del embarazo.

Claro que seguía siendo atractivo, pero él no lo creía así, había cambiado bastante.

Se cambió de prendas, escogiendo algo más tapado , aunque seguía siendo ajustado. Volvió a analizarse sintiendo que tampoco se veía bien, así que fue a ponerse algo holgado.

Sentía que eso no era apto para un restaurante, pues se veía descuidado, así que termino sentándose frustrado en la cama.

Se quitó la ropa nuevamente, viéndose por unos segundos al espejo, solo en ropa interior, sintiendo por primera vez una inseguridad, o mejor dicho, muchas.

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⏰ Última actualización: Oct 31 ⏰

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Solo cuatro idiotas (Todobaku/Kirikami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora