Lilac

El 15 de Junio, en Berlín, nació una pequeña niña, de pelo rizado de color castaño y de ojos color avellana, la llamaron Miah Becker, los padres de Miah la habían abandonado pero sus tíos llamados Eda y Kolt la han adoptado.

Pasaron ocho años, Miah ya había crecido, usaba una camisa blanca de manga corta con un moño rojo, tenía un vestido lila y con medias cortas de rayas blancas con morado y zapatos negros.

Vivia en una casa algo grande, junto con su tío y tía y con dos perros, uno era una hembra llamada Kora y el otro un macho llamado Brezel, los tíos de Miah la golpeaban, humillaban y le gritaban mucho, también, ellos maltrataban a kora y brezel pero Miah siempre los curaba de las heridas qué le hacían sus tíos, ella amaba a sus tíos a pesar del daño que le hacian.

Miah era una niña educada, inteligente, callada, y risueña, ella desde pequeña tenía el sueño de que cuando sea grande quería convertirse en una veterinaria, ese era su sueño, le gustaban mucho las flores y plantas pero entre todos había una flor llamada lila, quien le encantaba mucho, ella siempre ayudaba a los animales pequeños, los cuidaba y les daba comida.

Pero eso nunca le gusto a sus tíos, quienes mataban a los animales que Miah traía a la casa, ella se sentia muy triste por lo que les pasaba a los animales. Un día cuando Miah regaba el agua a las flores en el jardín de la casa, se encontró con un conejo pequeño, quien estaba en el suelo con una herida en su pata derecha.

Ella rápidamente lo ayudo y lo trago a la casa, Sus tíos no estaban porque habían salido muy temprano dejandola sola, Los perros estaban durmiendo, ella traía al conejo en sus brazos, lo dejo en una mesa qué estaba en la sala, ella trajo un pedazo de tela y un algodón con agua y curo la herida qué tenía el animal, y después le puso la tela lentamente, por suerte la herida no era tan grave, y solo era un rasguño, el conejo ya se sentia bien, Miah sonrió al verlo correr.

De repente la puerta se escucho abrirse, Miah se asusto mucho, agarro al conejo y lo escondio en una caja de cartón qué había, la puerta se abrio y vio que eran sus tíos.

Eda: Que haces allí niña?!! Vete a limpiar la casa!! -dijo enojada-.

Miah rápidamente le hizo caso a su tía, y se fue hacia su habitación con la caja pero antes de irse su tío la vio con la caja.

Kolt: Ey niña!! Que es eso lo que tienes?!! Acaso nos estas escondiendo algo o que?! -dijo también enojado-.

El se acerco a Miah e intento quitarle la caja pero ella no quiso darle, en eso kora se desperto y corrio hacia Kolt, y lo mordió en la pierna, haciendo que él se molestara más, al punto de que dejara la caja y empeze a golpear hasta matar a kora.

Todo eso lo vio Miah quien corrio a su habitación llorando, cerró la puerta con seguro y saco al conejo de la caja, ella seguía llorando mientras su tío le gritaban detrás de la puerta, Miah lloraba aun más, y tapo sus oidos con sus manos intentando no seguir escuchando los gritos.

Ella se acosto en la cama y poco a poco se durmió. En la noche, Miah se desperto, a su lado estaba el conejo durmiendo, ella sonrio y se paro de la cama, abrió la puerta con cuidado y vio a su alrededor, no había nadie, ella salió de su cuarto y se fue a la cocina porque tenía hambre.

Casi no habia comido nada en todo el día, abrió el refrigerador y vio en un plato una pasta, ella agarro el plato, este estaba frío pero a Miah no le importo, agarro una cuchara y se sento al lado del refrigerador y empezó a comer.

Al terminar, puso el plato en el lavadero, ella se puso a jugar con el conejo en su cuarto. Unos minutos después, llegaron los tíos de ella borrachos porque se fueron a una fiesta, Eda se fue a la cocina y vio que el lavadero estaba un plato, ella rápidamente se fue hacia al refrigerador y vio que la pasta no estaba, ella se enojo mucho y llamo a Miah, ella al llegar a la cocina vio a su tía enojada.