dirty talk. [CHANMIN]

07.

Los besos se volvieron
húmedos, demandantes,
calientes. Como si quisieran obtener todo de el otro.

La habitación de Hotel
estaba siendo cada vez más caliente y más pequeña.

Para su suerte,encontraron la cama rápidamente.

Chan usó sus manos para
empujarlo bruscamente,
hasta que Seungmin se separó de él y su espalda tocó el colchón.

No pasó ni un segundo cuando él mayor bajó y comenzó a besar su
cuello.

Chan estaba entre sus
piernas, por lo que Seungmin  rodeó su cadera y apretó los muslos. atrapando a su, novio. Pero por supuesto
que Bangchan no tenía
intenciones de irse.

Las manos de Chan
estaban viajando por el
cuerpo debajo suyo, la
Blusa roja se había subido
y el cierre de la Blusa se había movido un poco, por
lo que comenzó a bajar un
poco más hasta besar sus
clavículas. Sacó su lengua
y se dedicó a dejar marcas
rojas a Su paso, escuchando los jadeos de Seungmin.

—C~Channie... —llamó él
menor en un gemido
—Háblame.

—¿Qué quieres que te
diga?— preguntó con
total atención. Antes había
oído perfectamente lo que
Seungmin quería que hiciera, estaba dispuesto a hacer Cosas que no acostumbraba solo para complacerlo. Lo cierto es qué, Chan pensó que le costaría, mas estaba
disfrutando también de eso.

—Úsame pidió

—No me importa, haz conmigo lo que quieras, sé rudo.

—Minnie...

—Y también quiero que
maldigas.

Bangchan parpadeó. Hace
muchísimo tiempo que no
decía ninguna grosería y
jamás había hablado mal
con Seungmin. El tenía su
actitud correcta, le gustaba
ser así. No veía el por qué
su vocabulario debía de
verse modificado de esa
forma. Sin embargo, cuando se trataba de Seungmin estaba totalmente a sus pies. Haría lo que su novio
le pidiera siempre.

Estaba en una gran lucha
interna.

—Amor— Seungmin
se dió cuenta de sus
pensamientos, viéndolo
quedarse quieto —No me
estás faltando el respeto
ni haciendo algo que
no quiero, yo te lo estoy
pidiendo.

—Yo- Bueno, ¿estás seguro?

—Completamente. Está bien que te liberes, no quiero que te pongas límites, estoy aquí para que me uses a tu gusto.

—¿Y si no te gusta?
Seungmin se acercó hasta
dejar un beso sobre sus
labios, Con su mano acarició el cabello de su novio.

—Me gusta ser sucio de vez
en cuando.

Bangchan sonrió.