𝗯𝗮𝗯𝘆 𝘀𝗮𝗶𝗱 ᡣ𐭩 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

único.

Para DaHyun, no era cualquier cumpleaños. Era el número 18, su número favorito y también, la edad para ser legal. Todo lo que siempre había querido. Aunque supiera que la vida de adulto no sería fácil, DaHyun había querido avanzar un poco más en su vida desde hace tiempo. Empezó su último año en la escuela unos días antes, mas ahora era sábado y definitivamente quería pasarlo bien. Así que se puso en mente ser positiva, ya que no quería que nada le arruine esto.

—¡Feliz cumpleaños!

Saltó en su lugar al abrir la puerta de su habitación y encontrar a su madre con un "desayuno especial" que hace en todos los cumpleaños. Se lo esperaba, a decir verdad, pero no creyó que vendría hasta su puerta para ello.

—Carajo...—masculló DaHyun—. Mamá, ¿de verdad velitas en los panqueques?

—Ya que no estarás con nosotros para una fiesta, creí que sería lindo.

DaHyun sonrió y tomó el plato. Esperó a que su mamá saque la cámara y tomara una foto del momento, todos en la familia tenían "la foto especial" con el desayuno especial. Sí, les gustaban las tradiciones.

—Ahora que eres una adulta, papá y yo tenemos un regalo para ti.

—¿Puedo verlo?—su emoción se hizo notar, lo que causó una risita en la mujer mayor.

—Cariño... haz fallado tu examen de conducir hace unas semanas, así que SaNa te lo traerá.

—Entonces, ¿por mi cumpleaños le dieron un auto a mi novia?

—Bueno... es de SaNa hasta que lo apruebes. Lo compramos antes de tu examen porque teníamos muchísima confianza en que sí lo lograrías.

DaHyun rodó los ojos. Se escucharon unas voces desde la cocina, las dos supieron que eran las hermanas mellizas de DaHyun, quienes no pueden estar solas más de dos minutos o rompen algo. Su madre apretó su mejilla levemente en un gesto cariñoso y le dijo que se preparase, SaNa llegaría en un rato.

Para los padres de DaHyun, SaNa era un ángel. Y bueno, realmente lo era. SaNa siempre se mostró amable y gentil con la familia Kim, especialmente cuando recién se había dado a conocer su relación. Ellos tenían una muy buena imagen de SaNa, sabían que no había mejor persona para su niña.

Y además, el padre de DaHyun había hecho alguna pequeña promesa de que le rompería un hueso a SaNa si ella rompía el corazón a DaHyun. Y no sólo él lo dijo, las mellizas también.

Y su hermano mayor.

Y sus amigas.

Y el vecino.

Todos tenían un cariño enorme por DaHyun, no podían ver sus ojitos con lágrimas.