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DATOS: Esta historia esta inspirada en la película de naruto The Last: Naruto the Movie, la parte donde naruto y hinata se dieron un beso volando enfrente de la luna, por lo tanto...no sera igual al canon, hice mi mayor esfuerzo en hacerlo

El campo de batalla estaba en silencio. Solo el viento levantaba el polvo entre las ruinas, un susurro lejano que parecía arrastrar con él los ecos de la reciente batalla. Naruto y Sasuke permanecían de pie, uno al lado del otro, sin palabras, observando lo que quedaba de su última pelea. Aunque el conflicto que acababan de superar había sido brutal, el cansancio físico que sentían no podía compararse con el peso emocional que ambos cargaban.

Sasuke, con su característico semblante serio, mantenía la mirada fija en el horizonte. Sin embargo, Naruto, desde su lugar, no dejaba de mirarlo de reojo. Sasuke había sido su rival, su enemigo, su amigo... y, aunque nunca lo dijera en voz alta, siempre había sido algo más para él. El lazo que los unía iba más allá de las palabras. Naruto lo sabía, aunque no entendiera completamente qué significaba.

— Sasuke... — susurró Naruto, rompiendo el silencio que se había extendido entre ellos.

Pero no supo qué más decir. ¿Cómo podía poner en palabras todo lo que sentía? ¿Cómo explicarle a Sasuke lo mucho que le había dolido su partida, el tiempo que pasó persiguiéndolo, intentando entenderlo, y cómo, al final, siempre lo había perdonado? Era imposible. No existían suficientes palabras para expresar lo que su corazón llevaba cargando todos esos años.

Sasuke, sin apartar la vista del cielo nocturno, habló con su tono frío pero firme, ese que Naruto conocía bien.

—No necesitas decir nada, Naruto —murmuró, como si pudiera leerle la mente.

Naruto lo observó en silencio. Sabía que Sasuke, por más distante que pareciera, siempre lo entendía, siempre captaba lo que él intentaba ocultar bajo su alegría habitual. Tal vez era eso lo que más los conectaba: que no importaba cuántos conflictos tuvieran, siempre terminaban entendiendo lo que las palabras no podían expresar.

El cielo sobre ellos estaba salpicado de lunas. Grandes y brillantes, como faros que los guiaban, proyectando sombras suaves en el suelo destruido. Naruto levantó la vista hacia ellas, notando cómo las lunas comenzaban a moverse, como si algo invisible estuviera atrayéndolos hacia ellas.

Sasuke, sin decir una palabra más, extendió su mano hacia Naruto. Sus ojos oscuros se posaron en él, sin ninguna vacilación.

—Ven conmigo — le pidió, sin la dureza habitual, pero con una firmeza que Naruto no podía ignorar.

Naruto lo miró por un momento, sorprendido, pero en el fondo sabía que aceptaría. Siempre había seguido a Sasuke, incluso cuando éste lo había rechazado, incluso cuando lo había alejado. Y ahora, en ese momento en el que Sasuke le ofrecía su mano, Naruto no podía hacer otra cosa que aceptar. Estiró su brazo y tomó la mano de Sasuke.

El contacto entre ellos fue inesperadamente suave. Naruto siempre había imaginado que la mano de Sasuke sería fría y distante, como su actitud. Pero no lo era. Había calor en ese toque, y algo más profundo que Naruto no podía identificar. Sentía cómo la presión de la mano de Sasuke era firme pero, al mismo tiempo, estaba llena de algo que no había sentido antes: una conexión que iba más allá de lo físico.

Con un suave impulso, Sasuke los llevó a ambos hacia arriba, comenzando a ascender hacia las lunas que ahora brillaban con más fuerza en el cielo. Naruto no podía evitar sentir una mezcla de vértigo y asombro mientras flotaban hacia ellas. A su alrededor, las lunas comenzaron a proyectar imágenes. Al principio, las formas eran difusas, pero pronto se aclararon, mostrando recuerdos.

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