la ultima broma

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Era un día normal en Candyland, el lugar donde se encontraba la dulcería, cuya dueña era Mandy, la princesa de ese reino. Obviamente, no trabajaba sola. Tenía a un bufón llamado Chester, quien, en teoría, debía entretener a los clientes, pero siempre que podía, molestaba a Mandy con sus bromas.

"Mandy" (cansada): "No puedo esperar a que termine la hora..." voltea hacia la mesa "¿Y esto?" ¡boom!

Ese objeto había explotado, lanzando brillantina por todas partes, dejando a Mandy con la cara completamente cubierta.

"Chester": "¿Qué pasó, jefecita? ¿Todo bien?" dijo en un tono burlón.

"Mandy": "¡Te voy a matar!" (Por fin algo divertido que hacer) pensó mientras agarraba su dispensador de dulces, olvidando bajar la potencia del arma.

"Chester": "¿Tan rápido?" dijo mientras comenzaba a correr "Primero tendrás que atraparme".

"Mandy" apunta el arma mientras lo persigue: "¡Pues toma, imbécil!"

"Chester" (¿Por qué eso brilla tanto?) pensó antes de ser impactado.

"Mandy": "¡Ja! Toma e..." se quedó impactada viendo lo que le había hecho a su colega, dándose cuenta del poder del arma.

"Chester" (Algo no molaba) pensó antes de desplomarse en el suelo.

"Mandy": "¡Chester!" corre hacia él "Lo siento... lo siento tanto, vas a salir de esta, créeme" dijo alarmada.

"Chester": "Mandy..." cae inconsciente.

"Mandy" lo levanta y sale rápidamente de la tienda (Vas a vivir, vas a vivir, vas a vivir...)

[En el hospital de Byron]

"Mandy" en la sala de espera, nerviosa (¿Qué hice? ¿Qué hice?).

"Byron" abre la puerta con expresión desanimada: "Princesa Mandy...".

"Mandy": "¿Va a sobrevivir, doctor?" dijo mientras su mente la torturaba.

"Byron": "Lamentablemente, lo que sea que le haya hecho eso desintegró su corazón instantáneamente..." dijo en el tono más calmado posible.

"Mandy" al borde del llanto: "¡¿Qué?! ¡No! Tiene que haber otra forma, doctor" dijo dejando caer algunas lágrimas.

"Byron": "Lo siento, señorita Mandy, pero la única forma sería reunir a todos los brawlers de apoyo, pero ni con la velocidad de Max llegaríamos antes de que su cerebro deje de responder..." dijo con la mayor honestidad posible.

"Mandy": "Yo..." no tenía palabras, solo lágrimas que caían de sus ojos.

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[Años después]

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Era un día como cualquier otro en la dulcería de Candyland con Mandy y Berry trabajando.

"Mandy": "Bueno, ya es hora de cerrar, hasta mañana, Berry" dijo mientras tomaba las llaves para cerrar la tienda.

"Berry": "Oye, Mandy, tengo una pregunta" dijo viendo cómo Mandy se volteaba "¿Es cierto que antes tenías un arma de dulces?".

"Mandy" recuerdos invaden su mente: "Yo... sí, es cierto, pero la deseché hace años" dijo en un tono desanimado.

"Berry" notando su reacción: "¿Se encuentra bien, jefa?".

"Mandy": "Oh, nada, solo recuerdos... ve la hora Ya es tarde, debemos irnos".

"Berry": "Bueno..." dijo mientras se retiraba.

Ese día, Mandy tomó el camino opuesto a su casa para dirigirse a otro lugar.

[En el cementerio de Mortis]

"Mandy": "Hola, amigo... perdón por no haberte visitado" dijo dejando el cascabel con el que hizo la broma de la brillantina.

"Mandy": "Espero que, donde sea que estés, alguien te aprecie mejor que yo..." comienza a retirarse "Adiós... tonto bufón".

[Nota del autor]

La verdad tenia ganas de hacer una historia triste despues de mi otra historia me dolio hasta a mi pero pude terminarlo sin antes matarme en el proceso xD

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