Naruto - El hermano de Afrodita

Capítulo 9: La venganza de la reina

Templo de Artemisa [Monte Olimpo]

Naruto miró a Bianca, que estaba profundamente dormida entre los pechos de Artemisa en la cama de la diosa, roncando de forma tierna. Sería una imagen saludable si no estuvieran desnudas y olieran a las actividades de la noche anterior.

Thalia y Zoe estaban medio despiertas pero demasiado cansadas para moverse. Estaban en posición sesenta y nueve, que era la misma en la que él las había cogido a las dos, dejándolas un poco aturdidas.

Todas se encontraban en diferentes fases del embarazo. El de Bianca era el más pronunciado. Parecía que iba a estallar en cualquier momento.

Después de que Naruto se acostara con Bianca, se enganchó al sexo. Le gustaba tanto que no podía parar hasta que se desmayaba o ya no podía moverse.

A Afrodita le pareció bastante divertido cuando observó que la hija de Hades estaba colgada de su cuñado, montándolo como una vaquera.

La diosa del amor siempre bromea con convertir a Bianca en una de sus siervas por lo ninfómana que es la hija de Hades, ¡tanto le gusta el sexo!

Esto llevó a una pelea entre las dos diosas, Artemisa y Afrodita. Naruto tuvo que intervenir, sobre todo porque Artemisa estaba embarazada y no quería que Afrodita hiciera daño al bebé por error.

Para que os hagáis una idea, viene una escena de flashback.

Monte Olimpo [Templo de Naruto]

Naruto se encontraba entre Artemisa y Afrodita, ambas con sus armaduras divinas. Sus cuerpos estaban cubiertos de cortes y moretones, aunque la diosa del amor estaba en mejores condiciones. Sus heridas sanaron rápidamente.

Naruto sujetaba los brazos de ambas diosas y las mantenía separadas. El dios rubio echó un vistazo a su sien y gimió. Estaba casi completamente destruido en la batalla de las dos diosas.

Afortunadamente, el templo de cada dios es como su propia dimensión de bolsillo. De lo contrario, todo el Olimpo habría sentido la lucha entre Artemisa y Afrodita. Eso habría sido malo porque podría haber sacado a la luz su relación con la diosa de la caza. No quería lidiar con Zeus en este momento.

"¿Puedes decirme de qué va todo esto?". Preguntó Naruto, consciente de que su hermana y Artemisa no se llevaban bien, pero que rara vez se peleaban.

"Esa perra está tratando de robarme a Bianca" gritó Artemis mientras luchaba por liberarse del agarre de Naruto para poder golpear a Afrodita.

"¿Es eso cierto, hermana?" Preguntó Naruto a Afrodita después de calmar a la diosa de la caza.

"Solo le di a la pequeña Bianca una mejor opción que estar en una granja de almejas sin hombres alrededor" dijo Afrodita con una sonrisa, haciendo que Artemisa la fulminara con la mirada. Naruto siguió mirando a su hermana hasta que su sonrisa se desvaneció. "Solo era una broma; no iba a quitarle a nadie. Además, ella me atacó primero".

"Perra, sé que intentas convertir a Bianca en una de tus putas". Gritó Artemis, su temperamento sacando lo mejor de ella.

Naruto tardó un rato en calmar a ambas, pero cuando lo consiguió, separó a las dos, yendo Afrodita a su templo mientras él se ocupaba de Artemisa.

"No deberías tomarte los comentarios de Afrodita tan a pecho. Ella sólo está tratando de provocar una reacción de tu parte", dijo Naruto, sonando decepcionado. Él había esperado que Artemis fuera más madura y cuidadosa en su estado de embarazo.

"No puedo evitarlo; los cazadores son como mis hijos, y no dejaría que nadie les hiciera daño" respondió Artemis con calma, sintiéndose un poco culpable por haber puesto en riesgo la vida de su hijo nonato.