Pasado, Sacerdote Conti Donnato.
Sicilia, Italia.
Había llegado uno de los mejores estudiantes del salón, el señorito Donnato que es un gran devoto al señor, ha demostrado grandes logros a pesar de su triste forma de quedar huérfano, el logró una mañana más brillante, siendo el mejor en teología nuestra clase.
Con gran asombro nos enorgullece nombrar a Conti Donnato con el título de sacerdote, cumpliendo en sí todos los requisitos como señor, tanto físicos, como espirituales.Un salón lleno de párrocos y estudiantes religiosos, aplaudían a él, quien era el mejor de su clase en cada una de las materias, siendo puntual y organizado en cada uno de sus trabajos., el nuevo sacerdote Conti Donnato yacía orgullosamente de pie, en el altar de Dios, frente a una docenas de estudiantes teólogos y otros miembros del ministerio católico de Dios.
–Agradezco cada uno de los aplausos, que se deberían de dirigir a Dios, aún por la muerte de mi familia, por el asesino desconocido, yo estoy lleno de amor y templanza para no sólo continuar con mi vida, si no también ser, el apoyo devoto de Dios en mi, por dejarme vivir.
Pronto de las palabras de Conti, más aplausos cayeron hacia él, inflando más el pecho erguido que mostraba con tal orgullo., un hombre alto y blanco parado de pie con su cuerpo hermoso, no era ni lo suficientemente flaco, ni lo suficientemente gordo, era perfecto.
Su rostro inocente marcaba más sus facciones que se mezclaban fascinantemente en todo el brillo de las cosas de oro que estaba sobre la mesa, y con la biblia sobre su mano, se contoneaba rezando para que cada quien en su vida, encontrara su camino.
Pasaron todos al gran salón de almuerzos, donde todos se limitaron lo suficiente a comer hasta que ya no quedara mucho en la mesa, estaba sentado silenciosamente degustando una pieza de pollo rostizado, Conti.
Cuando llegó una de sus mejores amigos, el único amigo que él pudo llamar un verdadero amigo.
El párroco Bianchi, quien tenía una edad cercana a él sacerdote Conti, se sentó con alegría a la par de el contoneándose como toda una mujer prostituta cuando ve su próxima carnada. Tomó la mano de Conti, que estaba recostada en la mesa, justo al lado del plato, le dio un apretón y luego Conti dejando de comer, se limitó a mirar a los ojos a Bianchi. Él con una satisfacción de alegría, se acercó a Conti y susurró.
–Ha muerto, Conti, ya no tienes que preocuparte por ella.– susurró Bianchi sonriéndole a la oreja a Donnato.
–Muy bien, ahora tengo una mentira de la cual, mantendré en pie por el resto de mi vida, gracias… Eres el único que me ha apoyado Bianchi, desde el inicio de todo, tú me diste la solución y en agradecimiento a todo esto que me diste, – dijo señalando discretamente con ambas manos la comida, la mesa y las personas que lo rodeaban.– yo… me limitaré a amarte Bianchi.– dijo el sacerdote en pequeños susurros que resonaban hacia la gran culebra que estaba vestido de párroco.
Se dispusieron a comer juntos, alegres por el gran logro que había finalizado por Conti. Puesto que, Bianchi había sido uno de los amigos de él, que lo conocía desde hace unos cuantos años, el más antiguo de hecho, y quién es no sólo el único testigo y sabedor de lo cometido por el sacerdote si no, de todo lo que había provocado.
Sin embargo, él se alegraba de la propuesta que le había sugerido a Donnato y este le había aceptado, porqué matar a la pareja sexual fue la gran movida maestra para ocultar tres cosas, la primera: que nadie se diera cuenta que Conti en algún momento de su vida, tuvo mujer y que la había dejado embarazada y la otra, por qué él estaba enamorado de Conti, y estaba dispuesto a dar todo por él para que fuera solo de él.
Pronto al sacerdote Conti se le otorgó una pequeña iglesia, se le otorgaron monjas a su disposición, y se le otorgaron privilegios monetarios muy altos. Viajó esta su iglesia en Sicilia.
Había sugerido pronto ante todos en el pueblo, remediar a los niños que corrían solos por la calle y que pasaban frío en las noches. Le había jurado al pueblo, que él les daría el calor de un hogar y el amor de la hermandad católica.
Claramente a Bianchi, le había encantado la idea, ocultar aquellos actos que habían cometido, en un acto de hermandad era lo mejor.
Pero pronto como pasó el tiempo todo se comenzó a poner cada vez más perturbador, dándose cuanta Bianchi que el sacerdote Conti se acostaba con las monjas que cuidaban a los niños y que una noche en una sugerencia, Bianchi escuchó que Conti había abusado a una niña, una niña que él había llevado al orfanato, Bianchi la había llevado en secreto, diciendo que era una niña de una prostituta de la calle, siendo esa niña, la que había parido la mujer a quien él había asesinado., esa mujer era la novia de Conti, que había quedado embarazada y para remediarlo ella ocultó el embarazo, diciéndole a Conti sobre esto a unos días de tener al bebé y Conti a unos días de tener sus estudios completos.
Los celos habían matado el alma de Bianchi sugiriendo que matara a la mujer embarazada, y así fue, pero cuando la asesinó, ella ya no estaba embarazada. Pero estaba esa niña, que en una canasta la dejó Bianchi en la puerta del orfanato con un oso de peluche que no había leído, ni siquiera había visto a la niña menos a ese oso de peluche, llevaba el nombre de Karla en un pedazo de papel que rodeaba su cuello.
Pasaron algunos años, cuando todo el ser malo de el sacerdote Conti se rebeló en un reflejo, todo lo que él había cometido, comenzó a salir a luz pero… admirablemente, todos lo aceptaban.
Bianchi no sabia quién era esa niña que él llevó, ya que creció con otros niños, a ella la criaron las monjas y teniendo Karla nueve años, se convirtió en la favorita de Conti en la habitación de atrás.
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HISTERIA
HorrorSi escapar sería una opción, festejara de la manera más cruel posible, derramando la sangre de todas las personas que te han hecho sufrir. Mi corazón está muerto, mi vida arruinada, mi mente destrozada. Si tan solo pudiera escapar para no ser maltr...