Otros ojos.

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-Ven, dejame mirar tus ojos, esos iris color café sin insignificancia a ojos de los demás, ojos que simplemente pueden ver tus verrugas y cicatrices, mis palabras son opacadas al instante por culpa del brillar abrumador de tu presencia, dices que quisieras ser otra persona, mirar a través de otros ojos, ten, mira los míos, te los prestó, pues siempre hablas de la vida perfecta que haz visto al vivir cerca de mi, acusandote y duscrimnandote por el más pequeño detalle, te hechas la culpa de todo tu misma por no poder lograr algo como lo que yo tengo, tal vez puedas ser feliz y adorar otro color de mesa en las mañanas al salir a comer, encontrar otro olor en la cocina, otras sábanas en las camas, otro tipo de control para el televisor, amas las mañanas soleadas, aunque te encandiles al mirar por la ventana rota de tu habitación, dejando que el frío de la montaña entre a su gusto como si de un tipo de calefactor natural se tratará, ¿acaso dejarías esa vida con la que has aprendido y cometido errores?. Sabías que los errores, simplemente son recuerdos de lo que no quieres que pase de nuevo, para evitar lo que muchos llaman "errores", así que. Si alguna vez tuvieras mis ojos, ¿estarias feliz sabiendo que todo lo de tu vida anterior estará a ojos de otra persona y que probablemente jamás vivirás todo lo que te a enseñadoa fallar, a caerte y llorar sin llamar mucho la atención, a como bajar las escaleras sin sentir un vértigo cegador y al final terminar bajando sin tocar siquiera el barandal?-

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