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26/05/1996 Emmas's birthday
Hoy era mi cumpleaños, tenía puesto un lindo vestido rosa junto con una boina del mismo color. Me encontraba sentada en el sillón de la sala, esperando que alguien llegara a festejar mi cumpleaños.
Unos minutos después suena el timbre de mi casa, emocionada me dirijo hacia Matheo, mi hermano, tirando de su remera.
— ¿Qué pasa Emmi? — me pregunta tiernamente.
— Tocaron el timbre, ayúdame a abrir la puerta —
Toma mi mano y me acompaña hasta la puerta, abriéndola. Eran Dylan y su familia. Mi amigo me abrazó apenas me vió, besando mi frente tiernamente.
— ¡Feliz cumpleaños Emmi! — dijo para luego entregarme una bolsa.
— ¡Gracias! — dije con una sonrisa, abrazándolo nuevamente.
Él y su familia pasan luego de haberme saludado por mi cumpleaños. Dylan se sienta junto a mí en el sillón.
— ¡Ábrelo! — dice él emocionado, abro la bolsa encontrando un peluche de jirafa, mi animal favorito.
— ¡Me encanta! — dije dándole un abrazo.
— Se que tú animal favorito es la jirafa, y vi ese peluche ayer en una tienda y pensé que te gustaría — dice tiernamente Dylan.
Comenzaron a llegar el resto de invitados, Dylan y yo, al ser los únicos niños chiquitos, jugábamos juntos a las escondidas. Era su turno de esconderse.
— ¡Voy a contar hasta 20! — grité para que pueda escucharme. Tape mis ojos y, luego de terminar de contar, comencé a buscarlo.
Habían pasado unos 10 minutos y seguía sin encontrarlo, rendida, comenzó a gritar levemente.
— ¡¿Dylan, dónde estas!? — pregunte en un grito, cansada de buscar a mi amigo.
— ¡Aquí estoy Emmi! — dijo el niño de 4 años saliendo de detrás de un arbusto.
— No podía encontrarte — dice ella, con un pequeño puchero.
— ¿Dónde está la pequeña de la casa? — Al escuchar esto me doy la vuelta, corriendo hacia mi abuelo, el cual me levanta en el aire mientras besa mi mejilla. — Feliz cumpleaños mi princesa —
— Gracias abuelo — dije con una sonrisa para luego abrazar a mi abuela.
— Feliz cumpleaños Emma, toma — dice mi abuela entregándome una bolsa. Dylan se acerca a mí emocionado.
— ¿Qué te regalaron? — pregunta el, curioso.
Abro el regalo, encontrando dentro de aquella bolsa una caja de bloques, ambos comenzamos a saltar emocionados, yendo al interior de la casa y poniéndonos a jugar juntos con los bloques.
