IV

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La noche había llegado y junto a ella un pelirojo que se encontraba sentado en la esquina de la gran sala de estar a oscuras en espera del peliazul.

Había pasado mucho tiempo sin saber de ellos, verlos nuevamente hacía que aquellos recuerdos que había tratado de olvidar volvieran. Y no lo malinterpreten, simplemente quiso alejarse para que lo olvidarán y no volver a ponerlos en peligro.

Gracioso que la vida los vuelva a unir en un momento tan crítico para el pelirojo.

— ¿Te quedarás conmigo, Zafiro? — el pequeño lo miró con sus hermosos ojos de Bambi mientras unía sus manos en señal de súplica

— Quisiera quedarme — acarició el cabello del menor frente a él, una sonrisa de lado en su rostro —, tengo que irme porque mis padres ya han vuelto y quieren pasar tiempo conmigo

P-pero.... — sus ojitos se empañaron de solo imaginar que no volvería a ver al rubio que tanto quería — ¡Ellos pueden visitarte aquí, no tienes que irte!.... No quiero que te vayas — algunas lágrimas escaparon sin poder evitarlo

— Tarde o temprano me debo ir — su voz era suave, limpió las lágrimas del pequeño mientras él retenía las ganas que tenía de llorar también — prometo que vendré a visitarte, ¿Sí?

— No quiero que me dejes.....¿Y si te pasa algo? ¿Ah?  - sollozó

— No te preocupes por mí, ¿Está bien? Yo siempre estaré bien y si me necesitas estaré para tí...lo prometimos, ¿Lo recuerdas?

— Si, pero

— No importa lo que pase, siempre volveré a tí, eres mi personita favorita en el mundo, recuérdalo y quiero que te cuides y cuides de Taetae mientras no estoy con ustedes

Dejando un beso en la coronilla del menor se separó de él, empezando a caminar hacia la puerta mientras las lágrimas fluían escuchando al pelinegro piendole en medio del llanto que se quede, que no lo dejará él también.

— ¿Jimin? — una voz que conocía y pensó jamás volver a escuchar, lo llamó sacandolo del trance en el que estaba

— ¿Eh? — parpadeó un par de veces y notó que las luces del lugar ya habían sido encendidas y el peliazul se encontraba de cuclillas frente a él.

— ¿Estás bien? Llevo minutos hablándote y no respondías

— Eh, si. Todo en orden — una sonrisa se dibujó en su rostro para calmar al contrario

Taehyung no insistió en indagar y se puso de pie, quedando mucho más alto que Jimin al estar sentado

— ¿Te ofrezco algo?

— No, estoy bien así

— Bien — respondió para luego dirigirse hacia lo que parecía ser la cocina y minutos después regresó con un vaso de whisky en una mano,  se sienta junto al pelirojo observandolo de reojo

— Seré directo; ¿Qué sucedió realmente en aquel accidente? Y no quiero que me mientas - su voz era calmada pero seria, dejando claro la seriedad del asunto.

Taehyung se mantuvo en silencio unos segundos, pensó que el pelirojo le dijo que hablarán para saber sobre el contrario en estos últimos años, no creyó que fuera a tocar un tema que sucedió hace tanto tiempo lo tomó por sorpresa.

- Creí que nos pondríamos al día con nuestras vidas, pero veo que no - una risa amarga escapa de sus labios, detalla el rostro contrario, sus facciones ya no eran de un niño, ahora eran de un adulto. Uno que siempre le pareció jodidamente hermoso. Soltó un suspiro y habló antes que el pelirojo lo hiciera - ¿Qué quieres saber con exaltitud? 

Protegiendo A Jeon Jungkook [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora