DESTINO

CAPÍTULO II

Tiempo después

Sistema Solar

El planeta con vida se mantenía quieto en su órbita, miraba el vacío del espacio bastante pensativo, como si le preocupara algo y eso sus amigos lo notaron - ¡Tierra! - escuchar su nombre lo sacó de sus pensamientos - Hace mucho que no nos vemos, ¿está todo bien? - Marte parecía más preocupado que los demás.

- Aparte de darme cuenta que la distancia entre todos aumentó el séxtuple o mucho más, pero si, todo bien... - contestó rápidamente, aun seguía mirando, analizando todo, lo malo es que su respuesta dejó confundido a sus compañeros.

- ¿De qué hablas? La distancia ya está designada para cada planeta, así lo dice la ciencia - continuó Venus acercándose al planeta azul.

- Si, pero en otra realidad, mira el tamaño que tenemos, esa explosión ha cambiado todo lo que nos rodea... - habló nuevamente - Antes éramos redondos, ¿cuánto estamos midiendo ahora? - se acercó a los tres que lo miraban más confundidos - Solo el diámetro de mi cabeza mide casi 13 mil kilómetros, ¿cuanto mide todo mi cuerpo entonces? Estamos hablando de kilómetros, no unos cientos, sino unos miles, nuestros tamaños aumentaron y eso modificó nuestro entorno, ¿están viendo lo que sucede? - los otros tres negaron rápidamente - Todo es enorme ahora, si es que lo miramos desde la perspectiva de planetas redondos... - aclaró - Aparte de eso, estuve pensando en nosotros...

- Es lindo de tu parte Tierra, gracias por estar preocupados por nuestro bienestar - continuó Mercurio, tratando de cambiar de tema - ¡Se ve lo mucho que mejoraste!

- Claro, aparte de eso, me di cuenta que estar en órbita es mucho más difícil que antes, ¿se dieron cuenta? - les preguntó esta vez dándoles la espalda.

- Ahora que lo dices, es muy incómodo estar girando alrededor de Sol - respondió Marte - Este cuerpo se cansa y cuando me detengo, me duermo de inmediato y comienzo a salirme de órbita, mis lunas están igual... - sus pequeños satélites dormían en el cabello de su planeta.

- Tengo que darle la razón al estúpido de Marte, es raro que sintamos eso cuando antes no teníamos sueño o cansancio - agregó el planeta tóxico, estaba cruzado de brazos y siguiendo con la mirada al planeta con vida.

- Yo tengo miedo de desviarme al dormirme, al estar más cerca a Sol puedo morirme en cualquier momento, al menos siempre me despierta - comentó Mercurio, quien tembló inconscientemente ante algunos sucesos pasados.

- Nuestro cuerpo se asemeja al del humano, aunque no necesitemos respirar y comer, el cansancio y el sueño está presente, nuestra propia composición interna agota nuestra energía... - tomó una postura pensativa - Tengo que solucionar esto, podrían ocasionarse accidentes...

Mientras pensaba, las preocupaciones se hacían presentes en sus ideas, así como el estrés aparecía por mantener el orden entre todos al ser el que sabe más de estas cosas - ¿Tierra? ¿Está todo bien? - ese era Venus, quien se acercó más preocupado, el planeta con vida se extrañó con su pregunta.

- Si, ¿por qué? ¿hay algo en mi cara? - levantó la vista, sorprendiendo un poco al menor - ¿Qué?

- Tus ojos son ahora grises y tu cabello parece una nube gris espesa, hay pequeños relámpagos que aparecen de la nada... - respondió, parecía fascinado y asustado al mismo tiempo - ¿Estás bien? - tomó ambas mejillas del mayor.

- ¿Cómo que nubes grises? - levantó la mirada y vio que su cabello parecía una pequeña tormenta eléctrica, no sabía que podía hacer eso - Eso es nuevo - terminó riendo junto a Venus, su cabello volvió poco a poco a la normalidad.