Renacimiento de Indra

parte 4

Un año después.

- Levántate, Menma. "Perdiste de nuevo", dijo Naruto, tendiéndole la mano a Menma. - No puedo vencerte. ¡Estás aprendiendo demasiado rápido! – Yo... apenas salgo del campo de entrenamiento y leo mucho libros. Ayuda mucho, ¿sabes? Y dices que es aburrido", le recordó Naruto sus propias palabras en un tono instructivo. – ¡Pero los libros son realmente muy aburridos, no puedo leerlos! - se quejó Menma y se tumbó en el pasto, echando los brazos a los lados. Naruto solo suspiró y se acostó a su lado.

 Pasó un año entero y su amigo seguía sin poder derrotarlo, ni en shurikenjutsu, ni en sparring, ni en la teoría más básica. "Será difícil para él..." El hombre de cabello escarlata interrumpió más pensamientos. "Escucha, Naruto, ¿soy tu único amigo?" – preguntó de repente. - Sí, pero... hubo, por supuesto, una persona más que no me miró como un lobo, pero no se le puede llamar amigo. Entonces nos conocimos por casualidad", suspiró. – ¿Y cómo se llama este hombre? – Tenten Takahashi. - ¡ACERCA DE! ¡Entonces es una niña! ¿Me presentarás? Naruto negó con la cabeza. "No la hemos visto en todo un año". Además, dije... sólo un encuentro casual. – levantó las comisuras de sus labios.

 - Escucha, Menma, la extraño. Aunque no la conozco mucho, creo que podríamos comunicarnos", dijo Naruto con leve tristeza, mirando al cielo. "Yo también entonces, ¡debe haber sido una gran amiga!" ******** Flashback – ¡Qué enorme! ¡Menma, agarra la red rápido! – sosteniendo una caña de pescar en sus manos, le gritó Naruto a su amigo. Él asintió y tomó la red, y luego con un fuerte grito saltó al río, rociando con agua al pelinegro. - ¡Menma, ten cuidado! – gritó Naruto. Vio a Menma emerger repentinamente de debajo del agua e inhalar oxígeno. - Yo... ¡uf, la atrapé! – sosteniendo una red sobre su cabeza, en la que había un pez bastante grande, gritó alegremente. Naruto sonrió y volvió su mirada hacia el cachorro que estaba a su lado. Corrió hacia otra caña de pescar y ladró para llamar la atención. Naruto rápidamente corrió hacia la segunda caña de pescar y la tomó en sus manos, notando los círculos en el agua que se extendían hacia los lados.

 - ¡Oye, Menma! ¡Estás enganchado! - y es verdad. El cono que sirvió a los niños en lugar de flotador se sumergió bajo el agua y luego volvió a salir a la superficie. Corriendo rápidamente hacia Naruto, el niño tomó la caña de pescar y juntos comenzaron a tirar de ella, tratando de no tirar la pesca. Después de sacar finalmente la caña de pescar del agua, volaron hacia atrás dando un salto mortal y su presa voló hacia la hierba alta detrás, donde inmediatamente corrió su cachorro. Naruto se levantó y lo siguió, pero estaba decepcionado. En lugar del pez esperado, había una rama gruesa tirada allí. "Un inconveniente común y corriente", Menma, que se acercó, afirmó el hecho con disgusto. Naruto caminó hasta la rama e hizo el Sello del Tigre.

 Un momento, y en lugar de la rama que desapareció entre las nubes de humo azul, apareció un pez frente a ellos. - ¡Clase! ¡Qué enorme! "De verdad..." Por la noche. - Menma, ¿quieres que te muestre algo? - ¿Así que lo que? – Menma estaba claramente interesada. - ¡Mirar! Naruto empezó a sumar: Rata, Lobo, Oveja. Luego extendió su mano de tal manera que su palma mirara hacia el cielo. Un momento, y la mano de Naruto fue iluminada por un Fuego brillante, que se secó después de un par de segundos. – Vaya... ¡Genial! – rápidamente corrió hacia Naruto y, agarrando su mano, comenzó a examinarla cuidadosamente. Pensó que encontraría quemaduras, pero no había nada. - Estos son los sellos. Con la posición correcta de las manos, será posible utilizar varias técnicas, incluidas las espontáneas", explicó Naruto a Menma. - ¿Es verdad? – dijo el peli escarlata con admiración. Naruto asintió. – Formas un sello con tus manos y liberas la cantidad requerida de chakra, y luego lo transformas, es simple. Bien, ahora comamos. - ¡Sí! - ¡Detener! – algún sonido llegó a los oídos del niño.