Seguí con la mirada la bala que descendía hacia el suelo. Su caída constante fue vista a cámara lenta por mí.
Los rumores y lo que mis propios ojos acaban de ver...
—¡Oye! ¿Qué crees que estás haciendo?
Yuuka, un poco alterada por el fuerte sonido que llegó de la nada, me reprendió. Sin embargo, mi atención casi nula hacia ella me impidió siquiera procesar su regaño.
En secreto, intentaba desesperadamente copiar cualquier posible habilidad que les otorgara tal resistencia a estas chicas, pero fallé. Entonces comprendí lo obvio: no hay ningún truco, es solo una parte natural de estas chicas habitantes de Kivotos.
Ugh. A pesar de que podría pensar mil y un posibilidades en mi cabeza mientras una bala se aproxima a mí, estas chicas aún me obligan a pensar más rápido de lo normal.
A pesar de todo, esto me encanta. Mi corazón late en mi pecho y mis músculos vibran de tensión. Respiro rápido, cada inhalación me llena de energía. Mis ojos se enfocan y el sudor en mis manos me confirma que estoy listo. Todo mi cuerpo vibra de emoción, avivando mi curiosidad por estas chicas.
—Perdón, perdón. Me emocioné un poquito.
—¿Un poquito?
Frunciendo el ceño, Yuuka me dedicó una expresión de enojo.
"No disfruta de la impulsividad". Anotaré eso en mi biblioteca mental.
Una vez escrita esa nota, mandé mi atención a las chicas que estaban frente a nosotras. Algunas nos vieron, pero no éramos el centro de atención. Por supuesto, en un campo de batalla que parece un "todos contra todos", no hay un único objetivo en la mira. No obstante, eso es una desventaja. Al no haber un objetivo único, todos podemos convertirnos en uno.
Así pues, nosotros, como los recién llegados que acaban de llamar la atención, somos los más propensos a recibir un disparo o una explosión por sorpresa.
Hay que actuar rápido.
—Chicas, yo tomaré el mando. Siganme por favor.
—¿Qué? ¿Tomarás el mando luego de lo que acabas de hacer?
La voz de Yuuka estaba cargada de dudas.
—Sip.
—Ahh... Bueno, supongo que eso es lo que lo que haría un sensei.
—Agradezco tu resignación, Yuuka.
Mi emoción superó mi aparente sentir de inferioridad, y recargué mi pistola. Es tedioso usar una pistola manual de un solo disparo. Eso me pasa por comprar lo más barato que encontré; por tacaño.
—De acuerdo, te seguiremos.
—Gracias, Hasumi. ¿Y ustedes? Me gustaría saber su nombre y si cooperarán.
—... Hinomiya Chinatsu. Y sí, cooperaré. Un estudiante debe escuchar a su profesor después de todo.
—Morizuki Suzumi. Estoy a su cargo, sensei.
—Es genial conocerlas.
Dejando las presentaciones, me centré en lo que hay frente a mí. Si bien, la situación luce preocupante, nuestra tarea no es eliminar todo este caos, sino que yo llegue al punto indicado por Rin.
Aún así, eso no significa que no tengamos que pelear. En este momento, después de haber llamado la atención y perdido tiempo conversando, al menos una docena de miras de armas de fuego de todo tipo nos apuntan.
Hay que movernos ahora mismo...
Bueno, nunca he sido líder antes, pero qué más da.
—¡Todas, busquen cobertura! Chinatsu, sígueme a dónde quiera que vaya y cúbreme la espalda. Hasumi, tú te encargarás de la izquierda con tu rifle, y Yuuka y Suzumi flanqueen por la derecha. No se detengan en un único punto; avancen.

ESTÁS LEYENDO
Blue Archive: Un Sensei Diferente
Fanfiction"No todos merecemos perdón." Hikari, en una ilusión de redención, quedó atrapado en el juego de Kivotos. El objetivo: destruir el destino que aguarda a la ciudad. "Quizás no lo merezco, pero soy lo suficientemente egoísta como para ignorar ese hecho...