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Cerca de las 9:15 a.m., la luz del sol se filtraba a través de las enormes ventanas de la oficina de Karime Pindter, proyectando un juego de sombras sobre el pulido suelo de mármol. Con un café humeante en la mano, sus elegantes gafas de sol Louis Vuitton descansando sobre la mesa y la laptop abierta frente a ella, la pelinegra revisaba meticulosamente los últimos detalles de su próxima campaña publicitaria. A sus 31 años, había construido un verdadero imperio en el mundo de la publicidad y la comunicación, un logro del cual se sentía profundamente orgullosa. Con casi una década de trayectoria, Karime se había convertido en una figura emblemática en la industria, conocida por su carisma y profesionalismo. Su inteligencia y visión la llevaron a ser más que una simple figura pública; hoy era la orgullosa dueña de su propia empresa de publicidad.

Se atrevía a admitir que se encontraba en su mejor momento como mujer empoderada y exitosa. Aunque siempre había sido económicamente independiente, tras años de descontrol y escándalos en su juventud, había decidido dejar atrás ese estilo de vida. Ahora, su enfoque estaba en su empresa y su carrera; un nuevo capítulo que valoraba profundamente, pero que también traía consigo la presión constante de demostrarle al mundo que no era la misma Karime de 20 años, aquella que se perdía en fiestas y bullicio social. Ella era mucho más que una noche de desenfreno o un beso de tres.

Sin embargo, esa mañana, un sonido constante de notificaciones interrumpió su concentración. Karime tomó su teléfono y rápidamente revisó la conversación con Luigi, su mejor amigo y aliado incondicional. En el mensaje, encontró un enlace que la llevó a una publicación de un blog de chismes. La imagen que apareció la dejó atónita: a primera vista, se mostraba en un momento íntimo con una mujer pelirroja y de mayor estatura que ella. Al observar con más atención, se dio cuenta de que no era una extraña; era Gala Montes, una joven actriz que había comenzado a hacerse un nombre en la industria.

La fotografía había sido capturada en un reciente evento de Vogue al que ambas asistieron. Karime recordaba aquella noche vívidamente: risas, copas de vino y la espontaneidad de compartir anécdotas sobre sus carreras. La presentación había sido cálida, y habían conversado gran parte de la velada, intercambiando ideas y risas. Realmente, Gala le había caído bien, pero la interacción más significativa que habían tenido fue el intercambio de números de teléfono para compartir el contacto de un estilista.

Sin embargo, en la imagen, sus sonrisas y miradas parecían sugerir algo más profundo. Las especulaciones no tardaron en llegar: "¿Son pareja?", "La nueva estrella de Televisa y la poderosa empresaria... ¡Un romance inesperado!" Karime se sintió abrumada al ver la imagen. Una mezcla de frustración y confusión la invadió. Había trabajado arduamente para construir su nueva imagen, y ahora, en un abrir y cerrar de ojos, todo parecía desmoronarse a su alrededor. Desde hacía tiempo, había decidido mantener su vida privada alejada de los ojos del público; no hacía de sus relaciones un tema de conversación. Había dejado atrás los escándalos de su juventud y se sentía cansada de las polémicas. Pero esta fotografía la arrastraba de vuelta a un mundo del que había luchado por escapar.

Mientras recorría los comentarios, su estómago se apretó al ver que la publicación ya había alcanzado millones de "me gusta" y miles de especulaciones. "¿Karime Pindter y Gala Montes en una relación?", "Una historia de amor que nadie vio venir". Se preguntaba cómo una simple noche de risas y charla había desencadenado tal caos. Aunque normalmente no le afectaba lo que decían los demás, o al menos trataba de no dejar que la opinión pública la desestabilizara, esta vez el tema la inquietaba profundamente. Karime tomó una profunda respiración, intentando calmarse. Sabía que no podía permitir que esto la afectara, pero la imagen la descolocaba. La observó nuevamente y pensó: "¿Realmente así nos veíamos?", sintiendo una mezcla de sorpresa y frustración. No podía negar que se veían muy bien juntas, pero lo que lamentaba era cómo lo que había sido una conexión genuina se había transformado en un espectáculo público.

Con cada notificación que llegaba, sentía que la presión aumentaba. No quería que la gente pensara que estaba involucrada en un romance que no era real. Se había esforzado tanto por demostrar que era más que la mujer de 20 años que se perdía en fiestas y escándalos. No podía permitir que esta situación la arrastrara de nuevo a un mundo superficial.

Karime sabía que debía actuar rápido para aclarar las cosas. La última cosa que quería era que las especulaciones continuaran. Con una mezcla de determinación y nerviosismo, decidió que tenía que hablar con Gala. Era mejor encontrar de que manera confrontar la situación antes de que se saliera de control.



Es mi primer historia Garime, espero les guste.

Hace tiempo que no escribía y me siento un poco oxidada pero tratare de dar lo mejor de mi para hacerla de su agrado. Se aceptan comentarios, sugerencias, dudas, etc.

Vale <3

Superficial | GarimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora