Cynicism

1 Cynicism

Miré el horizonte del nuevo lugar en el que viviría. Era tranquilo, pacífico, al otro lado del país. Dejar Rock Bottom había sido una bendición para mi familia. Mi nombre es Anon, y recientemente pasé por una especie de metamorfosis mental.

Hace un año y medio viví el momento más humillante de mi vida. Se filtraron varias fotos que yo mismo edité y subí a 4chan, donde me inserté junto a unas waifus de buena calidad. Y sí, ya sufría bullying constante por ser un paria social, pero eso... eso me hizo pedazos a tantos niveles.

Lo peor fue ver la decepción en los rostros de mis padres, y de mi hermano Chad... Dios, me sentí como la peor basura. Fue el ultimátum que necesitaba para cambiar, aunque, siendo como soy, no lo hice de inmediato. Mi padre, en su desesperación, me mandó a una escuela militar durante un año entero.

El entrenamiento físico fue un infierno, pero me llevé una sorpresa que no esperaba. Resultó que el ejército no era como lo pintan en las películas. Me di cuenta de algo que nunca había considerado: las fortalezas de la humanidad. Siempre me sentí intimidado por los dinos, pero tras ese año, me dan risa. El entrenamiento físico se enfocaba en la resistencia, la velocidad y los reflejos. Sin embargo, lo más interesante fue el entrenamiento psicológico. Ahí aprendí que los seres humanos tenemos una habilidad innata para jugar con la mente... algo que los dinos apenas dominan.

Descubrí que, con los trucos psicológicos adecuados, se puede quebrar mentalmente a un dino con relativa facilidad. Fue una revelación. Y lo mejor de todo fue darme cuenta de que tenía un talento innato para la actuación. Fingir, mentir... se me daba increíblemente bien. Incluso conseguí el papel principal en una obra de teatro en la academia militar ese año.

Ahora estoy a punto de llegar a St. Hamonds, y por primera vez en mucho tiempo, siento que puedo caminar con confianza. Quiero ser alguien aquí. Quiero ser un gran actor y, eventualmente, vivir una vida cómoda, sin los problemas que me persiguieron antes. Mis padres me han dado una nueva oportunidad, y esta vez no la voy a desperdiciar. No puedo permitírmelo.

Observé la escuela desde la distancia. Se veía bastante interesante. Incluso había un gran grafiti, vibrante y colorido, que cubría la mitad de uno de los edificios cercanos a la entrada. Eso le daba cierto toque artístico, un recordatorio de que estaba en una universidad de arte. Era como si el lugar me invitara a dejar mi huella, a probarme a mí mismo.

Caminé hacia la entrada intentando mantenerme lo más disimulado posible, como siempre. Ser invisible, pasar desapercibido, es algo que se me ha dado bien toda la vida. Es lo que prefiero. Sin embargo, esa tranquilidad duró poco. Apenas di unos pasos dentro del campus, un grupo de estudiantes me rodeó de la nada. Sentí el destello de los flashes; sacaban fotos sin parar. Me quedé congelado por un momento, odiando ser el centro de atención. Por suerte, la novedad pasó rápido, y pronto me dejaron en paz. Supongo que era solo curiosidad. Nuevas caras, ya sabes.

Después de liberarme de la multitud, me dirigí directamente a la oficina de la directora. Necesitaba recoger mi horario y obtener algo de información. La directora, una oviraptor de colores amarillos ligeramente apagados, parecía absolutamente agotada. Sus ojos tenían ese brillo opaco de alguien que ha tenido un día largo y pesado.

—Oh, tú debes ser Anon... bienvenido a St. Hammond y...— empezó a decir, pero su voz sonaba tan desganada que interrumpí sin pensarlo mucho.

—Vamos al grano. Se le nota muy cansada, no quiero alargar esto— le dije sin rodeos.

Ella suspiró profundamente, como si apreciara que alguien finalmente fuera directo con ella.

—Gracias... llevo todo el día dando el mismo discurso, y la verdad ya no puedo más— murmuró. Luego me extendió un par de hojas. —Aquí tienes tu horario y la información sobre tus clases. Tienes Educación Física en cinco minutos, así que te sugiero que te apures. El maestro Sully no es precisamente conocido por su paciencia— añadió, con una pequeña sonrisa fatigada.